miércoles, 21 de marzo de 2007

¡Mientras quede gente como yo, el mundo tiene esperanzas!





Incluyo este innecesario ripio verbal al principio del artículo, para no empezar un texto con la poco elegante frase .la otra vez..


Listo. La otra vez, decía, camino a mi trabajo, encontré en la calle las llaves de un automóvil. Intentando averiguar a qué vehículo pertencía, apreté un botoncito del llavero (evidentemente su dueÑo era de alguien inmerso en la tecnología de punta) y una serie de sonidos inarticulados provinieron de un auto verde cruzando la calle.


A continuación, le di las llaves al portero del edificio donde trabajo, conocedor de la fauna humana de la zona -hubo un pequeÑo malentendido porque, automovilísticamente semianalfabeto como soy me costó indicarle a qué auto pertenecía (.uno verde., intenté explicarle), pero finalmente logré darle las direcciones -para que localice al cabecita de novio involucrado. Luego lo encontró, bla, bla, bla, fin.


Ahora, ¿por qué cuando un CARTONERO encuentra CIEN MIL DóLARES entre la basura y los devuelve sale en los diarios y le hacen reportajes y todo el mundo sale a decir lo bueno que es, y YO paso compeltamente desapercibido? No sólo no ME ROBé el auto, hubo otro MONTONAZO de cosas que podría haber hecho, sin llegar al robo, y que no hice:


-¡Podría haberle PERMUTADO su auto por el mío (con una nota que dijera .Y bueno, te dejo el mío, peor es nada!)!

-Podría haberle dejado algo de plata, pero poquita, no sé, cien (con una nota que dijera .y bueno, te dejo cien, peor es nada!)!

-Podría haberlo vendido, y luego llevarle el importe al tipo (con lo que ya no se trataría de una defraudación), pero reclamarle mi justa comisión.

-Se lo podría haber regalado a una familia carenciada (con lo que tampoco se trata de un robo, porque yo no lo tendría en mi poder), y ganarme un pedazo de Cielo.

-Podría haberme quedado con algunos repuestos .por ejemplo el levantavidrios, o los burletes -para compensarme las molestias que me tuve que tomar.

-Podría haberme quedado con las llaves y entrar al auto al mediodía, para dormirme una siestecita.

-O para escuchar la radio.

-O para joder un rato con el botoncito levantavidrios, si es que lo tuviera (escuchame, tiene llaverito que acciona sonidos inarticulados).

-O podría haberme quedado escondido dentro del auto, emboscado, y cuando su duelo viniera a buscarlo, darle un susto -para compensarme las molestias.

-Podría haberle usado el auto por unos días, por ejemplo para ir a Mar del Plata (con el mío no es aconsejable) y luego habérselo devuelto. Total el tipo por unos días que se tenga que venir en colectivo no se va a morir.

-Podría haber puesto el auto a laburar unos días como remise y, una vez recaudado el dinero que yo considere justo y necesario para compensarme las molestias .no sé, por ejemplo mil -, ahí ahí devolverlo.

-Podría haberle alquilado el auto a un homeless de la zona durante el día (mientras el dueÑo del auto está trabajando), luego usarlo para ir a mi casa (para que el dueÑo no me encuentre cuando sale del trabajo), luego volverlo a traer para alquilarlo, y así, hasta que recaude el dinero justo y necesario para etc, etc.

-Podría haberlo usado para atropellar a alguien y luego habérselo devuelto. Claro que ahí ahí sí que estaría cometiendo un delito .atropellamiento -, pero podría haberlo hecho. ¡La cosa es que no lo hice!

-También podría haberle pintado unas llamas a los costados y esperarlo, exigirle una comisión por asesoramiento estético .y aparte del fee para compensarme las molestias .y, si el tipo no me pagaba, igual por lo menos quedarme con la conciencia tranquila (por haber hecho una obra de bien).

-Podría haber usado el auto del tipo para remolcar MI auto, que tiene unos problemitas de batería.

-Podría haberme quedado con el llavero, y haberme hecho el banana con que tengo un auto de esos que emiten sonidos inarticulados (los haría yo, con la boca).


Y todo esto sin riesgos, porque el tipo se dejó las llaves en el piso, yo no se las robé. Es como si el auto me lo hubiera REGALADO; podría haber hecho todas estas cosas y no las hice. Por menos que esto (por ejemplo, por no estar envenenado) un libro te lo cobran $145. Yo no tengo un miserable artículo .de color. en la página 34; ni una gacetilla en un ignoto pasquín barrial entre el aviso de un videoclub y la oferta de una peluquería.


Bueno, esta nota es para compensar esta injusticia. Francamente no me voy a quedar esperando a que venga María Laura Santillán a tocarme el timbre .en realidad, me quedé esperando pero sin resultado alguno .teniendo un medio masivo a mi disposición: SeÑores, soy por lo menos tan bueno como, no sé, medio Héctor Larrea.


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