La advertencia legal que haría falta:
“La sala cinematográfica advierte que a pesar del fanatismo que el Hombre AraÑa despierta en niÑos de edades cada vez más tempranas impulsándolos a insisitir día y noche en ser llevados a ver la película, es muy probable que promediando la misma, en el momento en que aparezca el Dr. Octopus se sientan completamente espantados y los infantes y sus padres deban retirarse. La sala no se hace responsable tampoco del hecho de que esto ocurra en el momento exacto de la historia en que todos los conflictos están abiertos y por lo tanto (sobre todo los adultos) deban ir a dormirse angustiados pensando si desalojaron a la Tía May o si la chica realmente se va con otro o si el Hombre AraÑa se quedó sin tela definitivamente y es todo un bajón.”
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