Querido Anti- Papá Noel:
Como este aÑo he sido, si bien no un buen niÑo, aunque sea un no-mal niÑo (por lo menos no le pateé el bastón a una viejita como hace un par de aÑos, aunque vuelvo a aclararte por milésima vez que fue un accidente; yo estaba viendo el material de un kiosco de revistas, cuando me di vuelta abruptamente y… Bueno, ya te lo expliqué), y por tu condición de criatura definida negativamente eso debería bastarte, te pido que este aÑo te lleves de mi casa las siguientes cosas:
-Todos mis pantalones, así abandono esa lucha infructuosa y paso de una vez por todas al talle 46.
-Todos los discos que me han regalado (o que he comprado en un momento de confusión mental) y que me resultan detestables. Te preguntarás qué puede molestarme el tener discos de más, si me basta con no escucharlos; lo que pasa es que veo mi magnífica colección y siento que de algún modo me “bajan el promedio”.
-El mismo procedimiento puede aplicarse a mi bibilioteca.
-Todos los desperdicios almacenados en los siguientes lugares: el Espacio entre la Heladera y la Pared, el Espacio entre el Inodoro y la Pared, Abajo de la Cama, Arriba de los Electrodomésticos con techo, el Espacio Abajo de la Escalera o “Turucuto”, el Cajón de Abajo de la Cocina.
-Sumar a esto el Espacio entre la Parte Superior de los Libros de la Bibilioteca y el Estante de Arriba, reservado para papeles, herramientas de paso y libros colocados horizontalmente, que se ve que por su jerarquía inferior no merecen una ubicación vertical.
-Esa silla vieja a la cual se le cae el respaldo y deja asomados unos peligrosos y mortales clavos.
-El Ekeko. Además, te pido, para que veas mi solidaridad y amor por el prójimo, que te lleves los Ekekos de todos los niÑos del mundo; nadie debería tener un Ekeko.
-Todos mis dibujos anteriores al aÑo 95, que me parecen horribles pero que jamás me atreveré a tirar a la basura como corresponde.
-La bolsa de cassettes esa que me quedó de una mudanza anterior.
-Todos los disketes, que guardo “por si tengo alguna data importante” (por supuesto que yo no hablo así; yo diría “una información importante”, pero estoy tratando de hacer un esfuerzo para parecer menos aparato).
-Todos los negativos de mis fotos. Jamás he hecho una copia de un negativo y jamás la haré, pero insisto en almacenarlos. Te prometo que cuando mande a revelar un rollo le diré gentilmente a la seÑorita que se quede con los negativos; ya he logrado hacer esto con esos despreciables álbumes de regalo y me ha dado buen resultado.
-La mesa ratona, mueble que considero un estorbo incómodo que sólo sirve para golpearnos en las canillas, para apoyar todas las cosas que queremos fuera de la mesa “de verdad” y para apretujarnos los órganos internos cuando nos sentamos para intentar utilizarla.
Como ves, la lista no es muy larga; También notarás que sigo pidiendo que te lleves cosas que ya he pedido que te lleves en Navidades anteriores. Es que sigo apostando por la Esperanza de que existas.
Después de todo, todo bien con el otro, el Papá Noel que te trae cosas, pero la verdad es que lo que me trae él (básicamente calzoncillos y Ekekos) puedo conseguirlo fácilmente; en cambio, me hace falta la ayuda de un ser sobrenatural para deshacerme de todas esas cosas. Gracias y bendícenos a todos.
Publicado a las 08:34 a.m.
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