lunes, 13 de diciembre de 2004

¡ADEMáS PARA IR EN CANA NO HACE FALTA SER NINGúN GENIO!





(Otra entrega del programa “Las Dos Caras de la Verdad”, conducido por dos periodistas, uno contestatario -Salazar- y el otro reaccionario -Marini. Ambos se odian hasta lo indecible)


SALAZAR: Bienvenidos a “Las Dos Caras de la Verdad”. Yo soy Salazar, periodista combativo.

MARINI: Y yo soy Marini, periodista de centro.

SALAZAR: “De centro”. No me hagas reir, Marini. Si sos un pedazo de facho.

MARINI: Callate, monto en retirada.

SALAZAR: No me provoquéés, no me provoquéés…

MARINI: Hoy tenemos un invitado de excepción. Se trata del general Pinochet, perseguido injustamente por un gobierno de obvio signo ideológico.

SALAZAR: Uy, Dios Mío.


(Entra Pinochet, en este caso interpretado por el gran Edgar Vivar, aunque no se le parece mucho. Se sienta al lado de Marini)


SALAZAR: Vos no tenés cara, Marini, traer un GENOCIDA al programa.

MARINI: Me parece que es hora de que se cuente la otra cara de la historia. El General Pinochet ha sido condenado a prisión por la stalinista ¿justicia? chilena a pesar de que los expertos han dictaminado que sufre de demencia senil leve.

SALAZAR: Yo lo veo bien.

MARINI: ¡Por favor, Salazar! Miralo bien. ¿Cómo podés mandar a la cárcel a este viejo senil? Mirá esa cara de infeliz, esa mirada bovina, esas comisuras babeantes.


(Pinochet mira a cámara estupefacto por las palabras de Marini. En este plano es interpretado por Benny Hill, usando su clásica expresión de sorpresa)


MARINI: ¡No podés ser tan cruel, Salazar! ¡No podés condenar a este pobre cretino anciano descerebrado y al borde de la incontinencia!

PINOCHET: (A Marini) Oye, ya poh, hueón culiao, deja de defenderme que me estay haciendo enojar, poh.

MARINI: (En secreto) Shhh, general, acuérdese lo que hablamos. (A Marini) ¡Mirá, Salazar, mirá cómo le gano al Ta-te-ti!


(Marini y Pinochet comienzan a jugar al Ta-te-ti. Marini marca un cruz, Pinochet un círculo. Marini está por completar una línea)


MARINI: ¿Ves, Salazar? ¡Mirá cómo le gano! Sólo un pobre y miserable viejo demente perdería en un juego tan tonto! ¡Da pena! ¡A mí me da pena en serio!


(Pinochet mira a cámara furioso, en este caso interpretado por Ramón “Don Ramón” Valdez.)


MARINI: ¡Es increíble! ¡Ni un niÑo de cuatro aÑos perdería en este juego!

PINOCHET: (Se enfurece y completa una línea en diagonal) ¿Ah, no? ¡Toma, pedazo de hueón, argentino pesao!

SALAZAR: ¡Te ganó! ¡Impresionante! ¡Es un genio!

MARINI: (Se pone colorado) ¡Ay! Sí, bueno, habrá sido una casualidad. (En secreto) ¡General, por favor, estoy tratando de darle una mano!

SALAZAR: Marini, y la verdad, perder al Ta-te-ti, se supone que tenés estudios…

MARINI: (Ofuscado) ¡Bueno, cortala!

SALAZAR: Mirá, reconocé que la trapisonda te salió mal y llevate a este genocida demente de acá.

MARINI: ¿Cómo dijiste?

SALAZAR: Que te lleves a este genocida dem… (Se arrepiente) Nada.

MARINI: ¿A vos te parece que una persona normal puede mandar a matar miles de personas? ¿No te parece que está medio mal de la cabeza?

SALAZAR: (Balbucea) Sí, no, en fin, lo que quise decir… Me estás queriendo confundir.

MARINI: ¡Ahí está la prueba de que no está mentalmente sano! ¡El general es un enfermo! ¡Sólo un enfermo mental sádico y desequilibrado puede haber cometido tantos crímenes contra la humanidad! ¿No general? ¿No es verdad que usted es un genocida enfermo sádico y desequilibrado?

PINOCHET: (Confundido) Eeehhh… Sí, poh.


(De abajo de la mesa sale un JUEZ CHILENO. Golpea con un martillo la mesa)


JUEZ: ¡Ha confesado! Esto amerita cadena perpetua en un prisión común, con trabajos forzados y COMIDA PéSIMA. Lo espero en en el juzgado federal de Pelotillehue, poh.

PINOCHET: Me hay arruinado, hueón culiao!


(Saca un revólver y empieza a disparar contra Marini. Los disparos suenan tipo cebita como en los sketches de Olmedo. Le pega un tiro en el c**o y a Marini se le prende fuego, y empieza a arrastrar el tujes por el piso para apagarlo mientras grita “oh, oh, oh, oh, oh”, y termina metiéndolo en un balde de agua. Dos guardias se llevan a Pinochet)


SALAZAR: Marini, vas a tener que abandonar la profesión.

MARINI: ¿Por qué?

SALAZAR: Pinochet te arruinó tu herramienta de trabajo.


(Marini amaga una bofetada y se congela la imagen. Se escucha la música de “No toca Botón”)


Publicado a las 11:47 p.m.


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