lunes, 7 de noviembre de 2005

TEST: ¿ES ESTO GRACIOSO O ME ESTOY RIENDO PORQUE EL OXíGENO ES GRATIS?





Guía “Yo contra el Mundo” para saber si algo es gracioso en diecinueve niveles:


NIVEL A: El riendo ríe a carcajadas espontáneas y con sonido físico, se queda sin aire de a ratos, emitiendo inspiraciones de garganta similares a las de un ataque de asma, siente dolor en los párpados de tanto apretarlos y por fin, se hace encima (número 2)


NIVEL B: El riendo ríe a carcajadas espontáneas y con sonido físico, se queda sin aire de a ratos, emitiendo inspiraciones de garganta similares a las de un ataque de asma, siente dolor en los párpados de tanto apretarlos y por fin, se hace encima, pero un más civilizado número 1.


NIVEL C: El riendo ríe a carcajadas espontáneas y con sonido físico en forma seriada, y lentamente, por considerar que su reacción es inadecuada en las circunstancias en las que se encuentra, se obliga a sí mismo a ir disminuyendo la intensidad de las mismas. Cada tanto, sin embargo, el recuerdo del evento reidor lo hace estallar en nuevas carcajadas a la vista de los presentes, mientras dice en forma entrecortada “ay, no puedo, no puedo”.


NIVEL D: El riendo ríe a carcajadas espontáneas y con sonido en forma seriada. Sin mediación de la fuerza de voluntad cada serie de carcajadas va siendo menos intensa que la anterior, por ir agotándose paulatinamente el evento reidor. Sin embargo, como homenaje, intercala, entre las últimas risas y con voz de moribundo, la frase “aaah, qué plato”.


NIVEL E: El riendo lanza una carcajada espontánea y completamente desubicada por ejemplo en el colectivo, o en su oficina, o en el velorio de un familiar, por descubrir algo repentinamente gracioso, o por entender un chiste que le contaron hace tres horas, y se tapa la boca con cierta desesperación; en el caso del velorio intenta transformar la carcajada en un llanto inarticulado.


NIVEL F: El riendo lanza una serie de risitas espontáneas, de sonido agudo, mientras intenta reprimirlas, aunque sin necesitar una fuerza de voluntad sobrehumana.


NIVEL G: El riendo dibuja en su rostro una sonrisa espontánea, y por educación o por presión de la sociedad, emite una risa física con sonido que con un poco de voluntad se entremezcla con unas semi-risas más o menos espontáneas a lo largo de una obra de teatro un poco larga para su gusto.


NIVEL H: El riendo dibuja en su rostro una sonrisa espontánea, y no llega a emitir una risa espontánea en sí, pero exhala como un aire por la nariz que cumple las funciones de risa.


NIVEL I: El riendo emite una sonrisa social no espontánea y hace una especie de risita sarcástica y grave, para dar a entender que está de acuerdo desde lo intelectual en que lo ocurrido o dicho es gracioso.


NIVEL J: El riendo no sonríe ni emite ningún tipo de sonido, pero echa la cabeza para atrás como diciendo “Aaaaahhh”


NIVEL K: El riendo no llega a moverse, pero piensa una risa (“Ja, ja, ja”) en el interior de la cabeza (sin embargo, al contarlo dice que se ha reído sin parar un segundo y que por poco se hace encima).


NIVEL L: El riendo no piensa ninguna risa, sino una serie de instrucciones a sí mismo donde determina que cuanto ha oído o escuchado es gracioso, y graba esto en su cerebro.


NIVEL M: El riendo no ríe y permanece completamente serio y hasta algo desconcertado, tratando de descifrar si no entendió o si el chiste fue sencillamente pésimo.


NIVEL N: El riendo bosteza.


NIVEL Ñ: El riendo dice “Mmmhhh, qué hambre”.


NIVEL O: El riendo enfurece y se sienta a escribir una carta a todos los medios de comunicación porque considera que el cómico que ha visto en la tele debería pagar un dinero de su bolsillo a todos los ciudadanos, como compenación.


NIVEL P: El riendo cae en un pozo depresivo y permanece en la cama varias semanas, durmiendo entre pedacitos de galletitas.


NIVEL Q: El riendo decide que nada tiene sentido y salta desde un décimo piso.


NIVEL R: El riendo, pocos segundos antes de chocar con el pavimento, entiende el chiste y ríe a carcajadas, con sonido físico, emitiendo inspiraciones asmáticas, dolor en los párpados de tanto apretarlos y culmina haciéndose encima. Luego se da cuenta de que va a morir por un malentendido y vuelve a caer en un pozo depresivo; por suerte su sufrimiento es breve.


Publicado a las 08:30 a.m.


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