Era como que lo Internet venía perdiendo interés (o .internéts.), como que ya no había, como que a la totalidad de los trescientos millones de tipos que ponen .cosas. en Internet se les habían acabado las ideas, como que si no fuera por Youtube y algún hit de los ochenta ya no valía la pena ni .navegar. ni .linkear. ni .forwardear. ni ninguna de esas cosas. Parecía que, como dijo una vez el cantante David Byrne, era cierto: el universo tiene un número finito de chistes (porque toooodooo lo que hay en Internet, pero todo, todo, todo, desde el .spam del Grosso. a los blogs de denuncia de violencia doméstica, y lo digo con todo el dolor del mundo, parecen o podrían ser o tienen el nivel de, o son, un chiste. Por la cosa de que los leés comiéndote un lomito).
Y ahora, a lo mejor es una sensación mía, un poquito un poquito un poquito repuntó, capaz que es porque se viene marzo y los trescientos billones de tipos que ponen cosas en Internet se ponen las pilas, vamos que venimos, el tiempo es tirano, nos come el león, vamos a poner un poco de onda que si no nos echan a todos a la mierda.
Así que miren, el auto del hombre araÑa, pistolas de rayos de cerámica y (tambores) EL MEJOR BLOG EN LO QUE VA DEL AÑO (robado de Del Medio).
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