Conmovido por el debate de caras de Kerry/Bush, el lector Guillermo García confiesa:
“Muchas veces he tratado de sacar la cara que pone Robert De Niro en sus papeles de mafioso /taxista sacado cuando se propone intimidar a alguien.
“Primero, mirada de soslayo al interlocutor, por sobre el hombro, mientras pregunta: ¿me estás hablando a mí? Segundo paso, encarándose con el tipo, se para a medio metro de él , frunce el ceÑo y mientras se golpea el pecho con el pulgar de la mano derecha, repite la pregunta: ¿estás hablando conmigo? Algo sale mal cuando yo ensayo el mismo gesto, porque me sale Carlitos Balá diciendo ‘escúcheme una situación’.”
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