“Yo contra el Mudno” hace otra entrega de su “Manual de Urbanidad del siglo Veintiuno”:
CAP. XXXVII: Etiqueta para Varones Heterosexuales Adultos en un BaÑo Público:
SI ME VEO OBLIGADO A COMPARTIR LA LíNEA DE MINGITORIOS, ¿QUé DISTANCIA DEBO GUARDAR RESPECTO DEL OTRO ACOMPAÑANTE?
Esa es fácil: la mayor distancia posible. Procure que como mínimo haya UN mingitorio de por medio. Si ello no es posible, intente aguantarse hasta que se desocupen los mingitorios necesarios. Recuerde que en estas circunstancias tan vulnerables, cualquier tipo de cercanía debe vivirse como una amenaza a su honor, su integridad física e incluso su identidad sexual.
¿CUáL DEBE SER MI ACTITUD CORPORAL Y MENTAL EN ESTA SITUACIóN?
Haga la siguiente visualización: usted ha sido capturado por un comando neonazi que lo obliga a mirar de frente o de lo contrario lo matará (Lo del comando neonazi es opcional: También pueden ser espantapájaros vivientes o familiares que usted considere amenazadores). Lo importante es que usted clave la mirada en el azulejo que tiene enfrente como si su vida dependiera de ello (de hecho, en algunas circunstancias esto puede resultar cierto).
¿QUé OCURRE SI ME ABURRO DE MIRAR EL AZULEJO?
NO. NO. NO. No, por favor. Ni siquiera lo insinúe. La sola desviación de su mirada o intento de utilizar la visión periférica está más allá de toda consideración. No hagamos chistes con esto porque me levanto y me voy. Es muy probable, por otra parte, que un buen samaritano haya decorado el azulejo con un dibujo obsceno o el teléfono de una ex-novia, a quien habrá caracterizado con un breve monólogo denigrante. Entreténgase con esto. Si no lo hay, puede visualizar uno (incluso puede utilizar la imagen mental del teléfono de su propia ex-novia).
¿NO PUEDO HABLAR CON MI ACOMPAÑANTE?
Sólo si se trata de un amigo muy querido y la conversación no toca temas equívocos. Incluso le recomiendo que no se aleje de los siguientes temas: fútbol, boxeo, coches o lo buena que está tal o cual “mina”. Si hay muuuuuuuuucha confianza puede comentar la falta que le hacía aligerar la carga y la cantidad y calidad de líquido que ha bebido. RECUERDE: Hablar con un extraÑo, en esta situación, es INAPROPIADO. Si necesita saber la hora hay docenas de personas en las calles dispuestas a brindarle ese servicio.
¿Y PUEDO COMUNICARME CON MI AMIGO, ADEMáS DE LA CONVERSACIóN ORAL, A TRAVéS DE LA ESCRITURA EN EL MURO CON ORíN?
Si ambos están vergonzosamente ebrios, son las tres de la maÑana y están al aire libre, sí. No hay nada malo en eso (excepto tal vez para el dueÑo del muro, pero se supone que si es un hombre de bien a esa hora estará durmiendo)
¿Y QUé PASA SI ENTRO AL BAÑO, HAY SóLO UN DESCONOCIDO Y ESTá EN EL MINGITORIO? ¿LO SALUDO?
Ah, esa es buena. Sí, debe hacerlo, pero a través de un gruÑido ininteligible; algo así como “Brrrgras”. Por favor, nada de “como está usted, mi nombre es Roberto, un gusto” ni nada parecido.
SI YO ESTOY EN EL MINGITORIO Y MI AMIGO ESTá EN EL INODORO, ¿ES CORRECTO MANTENER UNA CONVERSACIóN?
No, de ninguna manera. No sé por qué. No lo puedo explicar. Hay algo incómodo e inquietante en la situación. Mejor no lo haga.
¿PUEDO MANTENER UNA CONVERSACIóN CON MI AMIGO EN EL LAVATORIO, DESPUéS DE LA PARTE ASQUEROSA?
¡Bueno, bueno, parece que nos levantamos conversadores! No sé cómo decírselo, pero conversar en el baÑo entra en el territorio de la femineidad. Yo asumo que usted y su amigo se están lavando las manos, operación que a menos que usted sea un enfermo obsesivo no debe llevarle más de unos segundos; la cosa no da para desarrollar una charla muy enriquecedora. Asumo también que usted y su amigo no se están retocando el rimmel, lo que le daría un poco más de tiempo. Si usted viviera en la película “Grease” la situación podría ocurrir, ya que usted y su amigo podrían pasar un buen rato reconstruyendo su jopo y aplicándole vaselina, pero me parece poco probable.
¿EN RESUMEN?
Entre, mire el azulejo, visualice un dibujito obsceno, no converse, si lo hace hable de coches, haga lo que tiene que hacer, lávese rápido o péinese si vive en “Grease” y huya de allí como si lo persiguiera el Diablo (Lo del Diablo es opcional: también pueden ser zombies, hombres con ojos de rayos X, amazonas caníbales o el Dios vengativo e implacable del Viejo Testamento).
Publicado a las 01:50 a.m.
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