Conmemorando que van dos aÑos de la muerte de mi amigo Dani the O, voy a compartir con ustedes una cosa medio horrible que me pasó anoche. Resulta que para la ocasión quería subir al blog una pintada de .Peto, el pato puto., personaje de Dani que hacía las delicias de los lectores de .Barcelona., que un vándalo hizo por mi barrio.
El hallazgo me parecía significativo porque no conozco otro dibujante de la .Generación X del comic., o sea la mía, que haya sido captado por manos anónimas y convertido en un graffiti; este honor sólo cae sobre quienes han logrado calar hondo en la cultura popular. O sea, Pero el Pato Puto pasa así a integrar el panteón de muÑequitos afanados por amateurs, como Isidoro, Clemente y Mafalda.
Así que salí cámara en mano a buscar el dichoso graffiti, que recordaba estaba en la otra cuadra de mi casa. Cuadra uno, y nada. Cuadra dos, y nada. Cuadra tres, cuatro y cinco, y nada.
Me agarró una pequeÑa desesperación y angustia. ¿Lo habrían borrado? ¿Me lo habría imaginado todo? Me deprimió un poco haber tenido el dibujito al alcance de mi mano en otro momento y no haberlo registrado, o cuando menos anotado la dirección. Pero decidí dar unas vueltas más, infructuosamente.
Y acá viene la parte en la que aparecen los síntomas de mi actual estado de salud mental: Por unos segundos, me planteé seriamente .Googlear. la pintada, para ubicar dónde estaba. O sea, quiero que se entienda bien esto, no es que pensé en buscar en Google una imagen de la pintada. No es que quería buscar la pintada en Internet. No, no. Lo que me propuse (seriamente) fue echar mano de un sistema .que no existe- que me permitiera .Googlear. algo en la vida real, en el mundo físico, entendés. Por ejemplo, vos querés saber dónde te dejaste las llaves, la Googleás y te aparece que están al costadito del televisor. O querés saber dónde está tu ex novia Ingrid, la Googleás y te aparece que está en este momento en Anchorena y Arenales, ponele. ¿Cómo funciona este sistema? Ni idea, pero creo que en esos segundos (durante los cuales estaba convencido de que el sistema existía) me pareció que era através de la mente. Tipo, vos pensás medio fuerte en la cosa que querés encontrar, y te aparece la ubicación en la cabeza. Creo recordar que incluso cerré los ojos bien fuerte, como para echar a andar este Googleo físico inexistente.
No es para asustarse., no estoy tan mal: Dos segundos después recapacité y me di cuenta de que estaba intentando algo absurdo. Estuve loco sólo por dos segundos. No significa, claro, que en algún momento este tipo de cosas no puedan durar, no sé, un día diez minutos, al otro un par de horas. Bueno, mejor no pensar mucho en esto.
Así que ahora estaba angustiado por dos cosas: porque no encontraba la pintada y porque me di cuenta de que estoy HECHO MIERDA. Y entonces me dije .Esteban, lo mejor es serenarse. Vamos a buscar, pero muy despacito., Y yo dije .Tenés razón, Esteban..
Y empezando mi recorrido nuevamente, encontré el dibujo; o mejor dicho, lo que quedaba de él. El desaprensivo graffitero había realizado la pintada con algún tipo de marcador medio al agua sobre una pared de granito, y un aún más desaprensivo portero lo había .limpiado..
Los que conozcan al personaje tal vez lo distingan: Todo lo que queda del Peto, el pato puto graffiteado es esa curva del pico y la insinuación de los bordes de los ojos.
En fin, saludos, Dani, felicitaciones por la pintada, perdón que no saqué la foto antes. Como ves, acá no cambió nada, seguimos siendo un desastre para hacer prensa.
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