Robert Moses, el gran constructor de carreteras, parques, puentes y otras obras públicas de Nueva York entre los aÑos veinte y setenta, construyó los puentes que cruzan las avenidas de la zona de Long Island a alturas inusualmente bajas (llegando algunos a medir apenas 2,70 metros de altura). La razón fue evitar que los colectivos pudieran circular por estas avenidas; de este modo sólo los propietarios de automóviles pertenecientes a las clases acomodadas podrían utilizar libremente los parques y playas de Long Island. Citando al diseÑador Lee Koppleman, “el viejo hijo de puta se aseguró bien de que los autobuses nunca lograran acceder a sus malditas avenidas”. ¡Mirá vos! (Fuente: El lector ElDiegoV., que lo sacó del libro .Introducción a la Ingeniería, de Edward Krick.. Probabilidades de exactitud: 200 %%, por libro, y aparte qué libro, un libro de IN-GE-NIE-Rí-A)
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