¿PERO QUé HACíA TODA ESA GENTE ALMORZANDO EN EL PATIO DE COMIDAS de un shopping center alejado de la ciudad, al lado de la Autopista Panamericana, un jueves a la una de la tarde?
Yo porque tenía que pagar una cosa. Pero había mucha gente; Demasiada. No hay explicación lógica. Si eran desocupados, ¿qué hacían en un shopping center, un lugar para comprar cosas? Si eran consumidores, ¿por qué estaban ahí y no en su lugar de trabajo?
También cabe la posibilidad de que fuera gente con mucho dinero y que no necesita trabajar. Pero esa gente NO EXISTE, un obstáculo bastante importante a la hora de cruzar la Panamericana. Y de ser multimillonario, ¿perdería yo el tiempo en un shopping center, en lugar de ir a los más rutilantes casinos de Montecarlo y Acapulco? Descartado también está que fuera gente de la zona que fuera allí para almorzar, porque, vamos, en esos lugares NO VIVE NADIE.
Por último, también es posible que fuera toda gente igual a mí, que en su horario de almuerzo se allegó al shopping para pagar una cosa. Descartado, porque si hubiera tanta gente igual a mí el mundo sería BASTANTE PEORCITO de lo que es. Se los digo de todo corazón.
No; a mí no me lo sacan de la cabeza. Se trata de la gente misma que trabaja en el Shopping, que ya prácticamente cubre todas sus necesidades puertas adentro, y que almuerza allí con sus familias. Supongo que todo lo que necesitan comprar también lo adquieren en el Shopping, y que hacen asambleas barriales en cada piso. Así, este supersímbolo del capitalismo menemista se convierte en la última Comunidad, casi un bastión socialista, o, con menos pretensiones, en una moderna Aldea de los Pitufos.
Miren, una especie de película hecha con las tapas de la colección de libros .Penguin., y la .cara promedio. (calculen que tan ANORMALES son según se parezcan más o menos a estos rostros).
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