Escribe el Ing. Jorge Cubero Sosa
Experto en Catastrofismo Municipal
todosvamosamorir@ubbi.com
Hago un alto en mis tareas (estoy cavando una fosa común para mi familia, porque no quiero que nos pongan en una fosa común muy superpoblada) para escribir este artículo, no tanto para hacer una advertencia pública (que sería completamente inútil, ya que la Destrucción Total está en marcha) como para que quede testimonio para las civilizaciones extraterrestres que lleguen con ánimos de Conquista y Exterminio y que se den con el chasco de que ya estamos todos muertos, muertos, muertos. Muertos, muertos, muertos. Muertos, muertos, muertos.
La publicitada intención de los del Campo y los del Gobierno de reflotar, prácticamente sin variación alguna, exactamente el mismo conflicto de los del Campo y los del Gobierno de hace un aÑo y medio atrás, que te saco, que te pongo, que te subo, que te bajo, que perdí, que gané, que te pongo de rodillas, que se van a tener que escapar en helicóptero, etc. promete generar toda una nueva generación de .burbujas. a punto de estallar.
Desde luego, la .Burbuja de la Hinchazón de Pelotas. en toda la población es la menor de ellas y hasta podría redundar en un beneficio, ya que el semen diseminado .si me perdonan la redundancia- en salpicré en todo el territorio debido al estallido de testículos podría generar un aumento indiscriminado de embarazos, lo que aumentaría las posibilidades de supervivencia de la especie. Pero no nos dejemos llevar por el entusiasmo. Es solo un dato curioso: De cualquier modo vamos a estar todos muertos, muertos, muertos. Muertos, muertos, muertos. Muertos, muertos, muertos. Mejor estudiemos los posibles Armagedones que nos esperan a la vuelta de la esquina (¡Mirá! ¡Allá hay uno! Ah, pará, no, era una nube en forma de merengue).
La .Burbuja del Dejá Vu Permanente.: La relectura de la sección política de los periódicos, con sus idas y vueltas, dimes y diretes, pitos y flautas, producirá una sensación de .dejá vu. (del francés .dejá que ya lo vi.) en el ciudadano medio. .¿Pero esto no había pasado?., .¿Pero yo estoy loco o esto ya lo leí?., .¿Lo habré soÑado?., .Uuuhhhh, qué loco, dejá vu, dejá vu., descajetando el sentido de la temporalidad personal e instalando al hombre común en una dimensión onírica de irrealidad y duda permanente. Sentiremos que ya habpíamos vivido cada cosa que nos ocurra, y será imposible diferenciar entre pasado, futuro y fantasía. Hasta el más práctico vendedor de tornillos empezará a poner en duda su percepción y cuestiones tan sencillas como si hoy es miércoles o domingo, o si tal producto sale dos pesos o veinte mil dólares se convertirán en ardientes polémicas. Por fin, almorzaremos diecisiete veces al día, ya que cada vez que empecemos de nuevo diremos .qué loco, tengo la sensación de ya haber almorzado. Pero no, debe ser un dejá vu. y habrá muertes masivas por indigestión. El golpe de gracia lo dará una monstruosa invasión de hongos coprófagos con autoconscienca que invadirán la ciudad y lo devorarán todo, ya que los vendedores de hongos alucinógenos irán a la quiebra (debido a que el efecto de sus productos estará instalado de antemano en su potenciales clientes) y dejarán sus cultivos a su suerte. Y ya viste cómo es el hongo, lo dejás y te crece solo. Y ahí vamos todos muertos, muertos, muertos.
En otros países, países serios, países con gobiernos socialdemócratas en serio, no como acá, cada ciudadano tiene asignado un funcionario de Gobierno que los sigue a todos lados y va anotando todo lo que hacen en una libretita, y cuando los tipos se van a dormir, el funcionario les lee todo para que les entre subliminalmente y tengan claro qué va pasando y qué no va pasando. Y para el tema del hongo, que viste cómo es el hongo, riegan con Empecid. Pero estamos en Argentina, y. pará, esto ya lo dije, ¿no? Pará. ¿Lo dije o no lo dije? Pará.
La .Burbuja del Museo de Cera de Carne.: La nueva puesta en .punto muerto. de .lo del Campo y lo del Gobierno. amenaza con convertirse en el Motor Detenido de la Historia, congelando la evolución de los acontecimientos en un eterno .Me quedo/me voy.. Esto puede producir significativos cambios en la cultura, instando a la población a no avanzar en sentido ni dirección alguna. El arte de la resolución de conflictos y la terminación de cosas desaparecerá por completo, no pudiéndose hacer, en general, nada. Los bebés dejarán de nacer, permaneciendo en el vientre materno por toda la Eternidad. Los jugadores de fútbol darán vueltas alrededor del círculo central de la cancha, evitando lo más posible acercarse al arco contrario. Lentamente, nuestros ciudadanos irán ralentizando sus acciones y movimientos hasta permanecer en un estado de completa inmovilidad en unpunto determinado de su trayectoria, como en el juego de la .mancha helada.. El país se cubrirá de .congeladitos. durante aÑos, que no morirán de hambre ni sed debido a una importantísima baja en el metabolismo de sus cuerpos humanos. Tras siglos y siglos de evolución, o mejor dicho, de no -evolución cultural, se llegará a la conclusión de que la organización social que más conviene a este estado de cosas no es el capitalismo, ni el socialismo, ni la anarquía, sino el sistema del Museo de Cera de madame Tussaud. Como consecuencia lógica, tomarán el liderazgo las estatuas de cera de Jack el Destripador y el Hombre Lobo, que son malos así que después nos matarán a todos. Todos muertos, muertos, muertos. Muertos, muertos, muertos. Muertos, muertos, muertos.
En países más serios, ante la repetición muy bodria de un conflicto, los Gobiernos le encajetan a sus súbditos unas .cuerdas. en la espalda (conectadas al recto) y unos platillos o un tamborcito, para que anden sin parar como el conejito de Duracell .y tocando los platillitos y el tamborcito, que es más alegre- hasta que se .destranca. la noticia principal, e instalan lupas gigantes en la atmósfera para derretir al Hombre Lobo y el Jack el Destripador de cera (si es que se llega a ese estado exteremo de cosas; se trata de una medida muy muy de emergencia). Pero estamos en la Argentina, y nuestro destino de congeladitos parece inminente, sin que siquiera nos den un porcentaje de participación en la venta de entradas al Museo.
La .Burbuja de las Rabas Mortales.: Justo justo cuando la Economía de Mercado daba seÑales de recuperación, ésta se transforma en el vehículo de nuestra Destrucción y Muerte con Horribles Dolores. Quiere este sistema económico que la Empresa Privada busque siempre la mayor ganancia y el menor gasto posibles. Por eso es que los medios gráficos argentinos, al contemplar a repetición de discusiones, argumentos y protagonistas casi calcadas del aÑo pasado, evaluarán reducir el costo y maximizar las ganancias mediante el sencillo procedimiento de volver a vender los diarios del aÑo pasado (que los tienen guardados en una baulera). Total, la gente lee los titulares y ya está. Capaz que llamaría la atención alguna incoherencia, algún chiste de Clemente repetido, la noticia de la muerte de alguien que ya se había muerto (aunque eso pasa todo el tiempo), pero hasta por ahí nomás. En principio esto tendrá una consecuencia positiva, es decir la rápida reforestación de bosques, lo que redundará en mayor oxígeno en nuestra atmósfera, produciendo una especie de .efecto gas hilarante ecológico. y todo el mundo andará de buen humor, tendrá más sexo, etc. Pero también provocará una preocupante superpoblación de calamares (debido a la menor demanda de tinta). El precio del calamar se derrumbará y las rabas pasarán a formar parte del menú diario de los argentinos. En el desayuno, rabas. En el almuerzo, rabas. Con el café con leche, rabas. A la hora de la cena, sabés, gorda, hoy voy a cenar livianito, ensalada de lechuga y rabas. Siempre rabas. Con una cervecita, o un vivnito blanco helado. Aaaahhhh. Limoncito. Un poco de ajo y perejil. Pero me estoy desviando del tema. A los cinco días de la nueva dieta, los hígados de la totalidad de los habitantes del país estallarán simultáneamente, regando el país de cadáveres sin hígado. Los pocos sobrevivientes, aquellos que ya andaban mal del hígado de antes y evitaron la .Dieta de las Rabas. serán devorados por las nuevas generaciones de calamares, que sin predadores evolucionarán nuevamente en un tipo de calamar superinteligente, que respira aire y con patas (y armas), guiados por su jefe el monstruoso y gigantesco Kraken.
Nuestra ciudad, claro, no-está-preparada para defenderse del ataque de Krakens humanoides y estallidos masivos de hígado. No ocurre así en países mas serios (Andorra), donde al menor amague de que se repite una noticia salen Escuadrones de la Muerte pagados por el Estado a matar calamares a cadenazos.
Los dejo ahora porque tengo que continuar con la fosa. Van a llegar todos estos armagedones juntos y recién voy por los treinta centímetros de profundidad, a ver si todavía le tengo que pedir a la familia que meta panza para entrar.
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