Sinior, sinior, ¿me ayuda a cruzar la calle? Por favor, sinior, soy una pobre anciana que debe cruzar esta peligrosa avenida (y cargando este pesadísimo haz de leÑa). ¡Ayúdeme, sinior! No, nada que ver, no soy Dios disfrazado de viejecita para probar tu compasión y bondad. Nada que ver, soy una viejecita con un enorme haz de leÑa. En serio te digo. ¡Pero en serio! ¿No ves mi rostro apergaminado, mi pelo cano, mi débil e irrisoria contextura física de insignificante mortal, sinior?
AAAAHHHH, LOS AGARRéEE, ME PRESENTé BAJO EL ASPECTO DE UNA HUMILDE VIEJECITA Y NADIEEE, PERO NADIEEE EN ESTE BLOG DE MIERDAAA (PERDON POR EL LENGUAJEEE, SóLO EL OMNIPOTENTE PUEDE DECIR MALAS PALABRAS SIN SER GUARANGO. PORQUE SOY OMNIPOTENTEEEEEEEEEE) ME DIO UNA MANO. CLAROOO, CLAROOOO, AHORA SE HACEN TODOS LOS QUE YA SABíAN QUE ERA YOOOOO. Sí, YO ME CHUPO EL DEDO. ¡VER-GÜN-ZAAAAA!
SON DE LO QUE NO HAAAAY. NO QUIEREN NI A SU MADREEEE. A PESAR DE TODO, VA REVELACIóN UNIVERSAL, A VER QUé LES PARECE:
A TODOS LOS QUE DICEN .NO TENéS SENTIDO DEL HUMOR.: NO, NO ES ESO. ES QUE NO TIENEN GRACIA. REPITO: NO-TIENEN-GRACIAAAAA.
LISTO, CALIXTO, ESPERO QUE ESTO LES DEJE MATERIA DE REFLEXIóOOON. Y AHORA ME VOY A DAR VUELTAS POR EL ESPACIOOOOOOO.
¡Otra vez he sido poseído! Uh, esto me va a terminar matando. Igual te deja como sedado, como si te hubieras dado una ducha escocesa. Miren, vehículos a hélice.
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