Leemos un fragmento de .El Guardián en el Centeno., de J.D. Salinger:
.(.) Muchas veces me imagino que hay un montón de niÑos jugando en un campo de centeno. Miles de niÑos. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niÑos caigan en él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo y los atrapo. Eso es lo que me gustaria hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Te parecerá una tontería, pero de verdad es lo único que me gustaría hacer. Sé que es una locura.
.Phoebe se quedó callada mucho tiempo. Luego, cuando por fin habló, sólo dijo:
.-Papá va a matarte..
Y ahora, para vos, que estás tirado en tu casa sin hacer nada pensando .¿Para qué sirvo, aparte de para rascarme el higo?., el Instituto Salinger de Orientación Vocacional te propone las siguientes carreras:
.(.) Muchas veces me imagino que subo a bordo de un colectivo y está lleno de gente. NiÑos y adultos. Miles de ellos, o cientos. Y parece que el colectivo estuviera lleno, y que no entrara ni un alfiler, y se apretujan y están todos de mal humor y se clavan las partes metálicas de sus bolsos y carteras contra las costillas, unos a otros. Y no hay nadie que ponga un poco de orden. Sólo yo. Yo estoy sentado en el asiento de lso discapacitados y mi trabajo consiste en reacomodar a la gente para que entren cómodamente, y para que los que están en la parada puedan subir. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Pararme y decirles .Ud, el hombre corpulento, dé dos pasos hacia el fondo. Ahora ud., la pequeÑa seÑora con cara de ex institutriz nazi, póngase en el lugar que dejó libre. Y usted, sí, usted, el estudiante de Arquitectura y Urbanismo, si se pone en diagonal esa enorme y molesta carpeta que tiene entraría en el huequito para discapacitados, así la seÑorita del bolso colorado puede pararse normalmente.. Y los voy cambiando y reubicando de lugar para aprovechar el espacio al máximo, como si de un Tetris humano se tratara, para que no haya gente con mucho espacio en el fondo y gente apretujada adelante. Que haya una redistribución equitativa del espacio. Y a los que avanzan de frente les explicaría, .si te ponés de costado pasás, pasás.. Y la gente entraría con más comodidad, y me sonreirían agradecidos. Te parecerá una locura, Phoebe, una tontería, pero eso es lo que me gustaría hacer. Esa es mi vocación.
.Phoebe se quedó pensando un largo rato, mirando los cordones desatados de sus zapatos. Y luego, con los ojos húmedos, sólo dijo:
.-Papá va a matarte, el ya te inscribió en Ciencias de la Comunicación. (De .El Reacomodador en el Colectivo.)
.(.) Muchas veces me imagino que estoy en un embotellamiento. Y hay miles y miles de autos y la fila no se mueve un centímetro. Entonces los más energúmenos se ponen a tocar la bocina, y otros les imitan y pronto el lugar se convierte en un infierno de furia y ruido, y no hay nadie que pueda detenerlo. Sólo yo. Yo estoy a un costado de la calle, bajo una sombrilla, porque hay un sol que raja la tierra. Y cuando los bocinazos empiezan a superar cierta cantidad de decibeles, yo voy pasando auto por auto, me meto por su ventanillas y les abro el capot, y con una pinza corto los cables que hacen sonar la bocina. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Desconectarles sus bocinas. Y nadie me diría nada porque tengo un permiso O-FI-CIAL. Y un arma reglamentaria. O, si nadie me diera la autoridad para ordenarles abrir la ventanilla, simplemente emprenderla a mazazos contra sus capots hasta que las bocinas dejaran de sonar. Y traería un poco de paz al mundo. Lo sé, suena raro, tal vez creas que soy sólo un soÑador. Pero eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo, de acá hasta que me muera.
.Phoebe no abrió la boca por cuarenta y cinco minutos, sin mirarme. Entonces suspiró y dijo:
.-Papá va a matarte, echarte de casa y darte una pateadura en la nuca, no necesariamente en ese orden.. (De .El Desconectador en la Autopista.)
.(.) A veces, no muchas, pero algunas veces, me imagino que estoy en un recinto cerrado, tal vez una oficina pública, o un bar o un colegio. No importa qué recinto es. Es un recinto genérico. Y el lugar está lleno de gente, y como es invierno todos tienen pulóveres de lana. Pero son pulóveres de mala calidad, así que al segundo lavado ya se les han llenado de pelotitas, y están avergonzados y nadie se atreve a mirarse a la cara debido a las pelotitas de lana que cubren sus pulóveres. Y no hay nadie que pueda hacer nada al respecto. Sólo yo. Yo estoy en una de esas sillas de baÑeros, de tres metros de altura, mirando. Si el techo es bajo tal vez deberían hacerle un agujero, para que entre la silla esa. No sé. Son detalles. Entonces cuando veo a alguien con peliotitas en el pulóver, bajo de mi silla de guardavidas y voy y le empiezo a sacar las pelotitas, sin molestarlo ni interrumpirlo, en silencio. Si la persona está hablando con alguien, le digo .no me den bola, no me den bola, hagan como que no estoy. y le voy sacando las pelotitas hasta que el pulóver le queda lisito, lisito. Y así con todos. La fiesta o reunión se desarrolla entonces con un bajo porcentaje de pulóveres empelotitados. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo, lo sé, suena raro y tal vez pienses que tengo algún problema mental, ¡JA JA JA JA JA JA JA JA JA!
.Phoebe miró para otro lado, mientras metía su mano en su mochila y acariciaba su spray de gas pimienta, evaluando y decidiendo. Luego habló:
.-Papá va a azotarte hasta que caigas desmayado (pssss). (De .El Despelotitador de Pulóveres en el Recinto Genérico.)
.(.) A veces, bah, a veces no, el otro día, cuando tomé por error esos medicamentos, me imagino, bah, tampoco, en realidad me imagino que me imagino, que estoy en una oficina donde trabajan muchos empleados. Miles de empleados. Y muchos de ellos tienen reuniones o deben hablar con otros empleados y no se acuerdan de sus nombres (de las personas con las que tienen que hablar), y esto les da vergüinternamente y los hace pasar papelones. Y están solos, quiero decir que no hay nadie que esté allí para decirles cómo se llaman esas personas. Sólo yo. Yo estoy en el cuartito de la fotocopiadora, en un costado, sin molestar a nadie, repasando los nombres de todos los empleados de la compaÑía, y estudiando sus fotos, que les saco cando ellos no se dan cuenta. Y cuando veo pasar .desde la puerta del cuartito- alguien con el ceÑo fruncido, salgo y lo sigo, un par de metros atrás, como para que no se dé cuenta de que lo estoy siguiendo, y evalúo (por su forma de caminar y bambolearse) si el tipo sabe o no el nombre de la persona con la que se va a encontrar. Entonces, cuando por fin se encuentra con la persona, termino de confirmar mi sospecha por la forma en que empieza la frase, porque el tipo en vez de decir .qué hacés, Alexandra. o .Hola, Roberto. dice .Ah, hola, eeeeehhhhhhhhhhhhh.. Entonces reviso mis archivos mentales y luego paso a su lado y le susurro, en voz muy baja, .Alexandra. o .Roberto., con una convicción tal como para que sepa a qué me estoy refiriendo, y así sabe definitivamente el nombre que necesita. Y no me importa que sepa que yo fui el que lo ayudó, quiero ser un ángel de la guarda, un espíritu benigno e invisible. Eso es lo que quisiera hacer todo el tiempo. Lo sé, suena raro, te parecerá una idiotez y una fantasía digna de un retardado, pero eso es lo que quisiera hacer todo el tiempo.
.Phoebe no dijo nada durante cuatro horas. La situación .en el minuto 12, en realidad- empezó a volverse incómoda, y entonces dijo:
.-Papá va a partirte en la cabeza ese busto de Beethoven que te compró cuando le dijiste que tuvocación era la música clásica.. (De .El Recordador de Nombres en el Cuartito de las Fotocopias.)
.(.) Muchas veces me imagino, bah, muchas veces es decir poco, todo el tiempo me imagino eso, prácticamente no puedo pensar en otra cosa, mi vida es un infierno, que estoy en un edificio lleno de niÑos. No están solos. Están con sus familias. Y es la hora de la cena, y sus padres les sirven bife con ensalada o estofado de pollo con arroz, y los niÑos son medio maÑosos para comer. Entonces sus padres les vienen con la cantinela esa de .dale, diecisiete bocados más. (los negociadores) o .tenés que comer, no comiste nada, está el plato lleno, por lo menos comé la mitad de lo que te queda. (los estadísticos) o .pensar que hay gente que se muere de hambre. (los concientizados socialmente). Y los niÑos se angustian, y los padres también, creyendo que es su obligación enllenar a los niÑos en lugar de ir a ver .Law & Order. que es lo que íntimamente quisieran hacer. Y no hay nadie que se termine lo que queda en el plato de los niÑos. Sólo yo. Estoy atrás de un sillón, así que salgo disparado, como el diablo de una caja de sorpresas y .luego de tranquilizar a la familia, que en un principio se muestra un poco azorada por mi presencia allí- les digo .relax, familia, me lo termino yo., y me pongo al lado del crío y me termino lo que fue dejando, incluida la grasita del bife. Después agarro el plato y me sorbo el juguito que se formó, mezcla de juguito de bife y aliÑo de ensalada. Y todos suspiran resignados y vuelve la armonía. Sé que suena raro, peor, suena angurriento, pero te aseguro que eso es lo que quisiera hacer todo el tiempo, y no por angurria, bah, no sólo por angurria, sino por buena onda.
.Phoebe se quedó sin habla y le dio un soponcio, lo que me preocupó teniendo en cuenta sus 13 aÑos de edad, es muy chiquita para tener un soponcio. En fin. Y luego, cuando le hice las cosas esas de resucitación, dijo:
.-Papá va a morderte las encías, introducirte palitroques en las onejas y a ponerte la guitarra de sombrero. ¡Llévame contigo!. (De .El terminador de Porciones en la Casa de la FamiliaTipo.)
Hay otros libros en proceso: .El Autoechador de Culpa cuando alguien se Tira un Pedo en el Ascensor., .El Despejador de la Fila Izquierda de la Escalera Mecánica en el Subte., .El Conocedor de Nombres de Animales en la Oficina., .El Cambiador de Tema en la Reunión Bodria donde sólo Hablande Educación o de lo de Los Medios y el Gobierno o de Cosas de Computadoras., para quienes sigan buscando su vocación.
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