El tristemente célebre Miguel Paulino Tato, censor oficial del Proceso de Reorganización nacional, además de censurar temas relacionados con sexo o política, prohibió a lo largo de toda su gestiíon las películas de vampiros. ¿El motivo? Les tenía miedo desde su infancia. ¡Mirá vos! (Fuente: El Gaucho Santillán, que lo escuchó en un programa de radio. Probabilidades de exactitud: 200 %%, por la reconocida inteligencia y hombría de bien del Gaucho. Ah, y aparte porque me consiguió una changa. Esto va para los que creen que basta con la mera adulación para obtener la publicación de un miravós. ¡Todo sube, querido!)
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