(Otra edición de .Las Dos caras de la Verdad., conducido por Salazar, periodista combativo, y Marini, periodista .de centro.. Ambos se odian)
SALAZAR: Bienvenidos a .Las Dos caras de la Verdad., donde la actualidad se analiza desde dos puntos de vista opuestos: el verdadero, justo, bueno y bello, o sea el mío, y el del tarado de Marini.
MARINI: No sólo eso, por el mismo precio acaban de presenciar el espíritu democrático del zurdito argentino en su máxima expresión.
SALAZAR: Forro, facho, vendepatria.
MARINI: Enfermo, idiota útil, evadido de la realidad.
SALAZAR: ¡Buéh! Y hablando de evadir la realidad, ¿por qué no nos presentás al monigote que nos trajiste invitado hoy, el quinto invitado seguido que traés vos, cómo se ve que tenés un .arreglito. con el canal?
MARINI: Uy, Salazar, vos sí que sabés cómo tratar a un huésped. Me muero de ganas de ir a cenar a tu casa.
SALAZAR: Dale, vení cuando quieras que te preparo una carne en barra.
MARINI: Bueno, este es el nivel que tenemos que aguantar. Discúlpelo, Licenciado. Con nosotros está el Licenciado Marcelo Méndez Morrison Ortega, del Centro de Estudios Económicos Babadubibidubibadububu (CEEB), quien nos aclarará un poco el futuro inminente de la crisis actual.
MENDEZ MORRISON ORTEGA: Gracias, Marini. Y el panorama es NEGRO. Anticipo una catástofe global, una hecatombe de proporciones bíblicas, con suicidios masivos, infartos, gente hablando sola en la calle, lluvia de ranas, peces, caspa y granizo. El mar se teÑirá de rojo y el Lobo Fenrir devorará al sol. A menos, claro, que todos los gobiernos del mundo le den plata a los de la Bolsa. Ese es mi pronóstico.
SALAZAR: Perdón, Licenciado, ¿exactamente por qué tenemos que atenernos a su prognosis? Digo porque hasta hace dos meses usted .junto con el resto de los CHANTAS de sus colegas- decía que todo andaba bárbaro. Cito textualmente su artículo en .The MacGarquing Econommist.: .Todo anda bárbaro..
MENDEZ MORRISON ORTEGA: Bueno, eso no es exactamente así. Yo vengo avisando que esto podía ocurrir desde hace unos tres aÑos, por omisión, es decir, no diciéndolo. Y aparte esta vez es distitno.
SALAZAR: ¿Por qué?
MENDEZ MORRISON ORTEGA: No, porque esta vez es así, capaz que nos equivocamos un par de veces en el pasado, pero ya está, ya está, ahora sí, esta vez estoy seguro, me fijé bien, eh, ahora sí, eh, confíen en mí que esta vez tengo la posta, eh. Así que largando la plata.
MARINI: ¡Maravillosamente expresado, Licenciado!
SALAZAR: (Re caliente. Está rojo, al borde de una apoplejía) Pero, ¿y por qué el Estado se tiene que hacer cargo de estos parásitos si ustedes se la pasan escorchando contra la intervención estatal??? ¡Chantas! ¡Son unos chantas!
MARINI: Calmate, Salazar.
SALAZAR: ¡Un pelotón de fusilamiento es lo que necesitan del Est…!
MENDEZ MORRISON ORTEGA: (Se indigna) ¡No le permito, Sr. Salazar! ¡Me extraÑa de un hombre del progresismo como usted! ¿Acaso el Estado no debe velar por el bienestar de todos sus integrantes?
SALAZAR: Sí, pero…
MENDEZ MORRISON ORTEGA: ¿Acaso no aspiramos todos a una sociedad igualitaria, donde este mismo Estado cumpla el rol de regular las injusticias sociales, interviniendo donde allí haga falta? ¿Eliminando progresivamente los desajustes de la plusvalía y entregando los medios de producción a los trabajadores?
SALAZAR: Eh, bueno, sí.
MARINI: Tiene razón.
MENDEZ MORRISON ORTEGA: (Golpea la mesa) ¡Por los bigotes de Stalin, camaradas! ¡Levantemos la bandera de un Estado Obrero y convoquemos a una samblea general constituyente ya!!!
SALAZAR: (Embobado) ¡Sí! ¡Sí!
MARINI: (Abraza a Salazar) ¡Por fin hemos superado las contradicciones y estamos de acuerdo, Camarada Salazar!
(Marini y Salazar sollozan emocionados, por el triunfo de la Revolución. Suena el celular del Licenciado, y éste atiende)
MENDEZ MORRISON ORTEGA: ¿Hola? ¿Cómo? ¿Qué? Ah-ah-ah, eso lo cambia todo. (Corta) Bueno, métanse su Estado en el culo. ¡La Bolsa subió un 8764.0883566.637 %! (Habla por teléfono) ¡Compren! ¡Compren! ¡Compren! (A Salazar) Bueno, yo ya lo sabía. Por favor, que esto no siente un precedente de dirigismo e intervencionismo estatal.
SALAZAR: Pero.. Pero…
MARINI: ¡Tiene razón, Licenciado! Vio que el Estado es como los patos, dos pasos, una cagada. ¡Que nos deje trabajar a nosotros y se dedique a contratar Ñoquis y causar brotes inflacionarios!
SALAZAR: (Furioso) ¡Se salvaron después de que les REGALARON GUITA! ¡Chantas!!! ¡Son unos chantas!!!
MARINI: Uh, Salazar, aprendé a perder, loco.
MENDEZ MORRISON ORTEGA: (Suena el celular y, atiende) ¿Hola? ¿Sí? Ah-ah-ah-ah-ah, comprendo. Sí, está bien, Claro como el agua. ¡Vendan! ¡Vendan! (Corta y mira a Salazar y Marini muy seriamente)
MARINI: ¿Qué pasó?
MENDEZ MORRISON ORTEGA: (Habla con acento ruso) ¡Por los anteojos de Trotsky, camaradas! ¡Los mercados volvieron a caer, a pesar de las dramáticas advertencias que vengo lansando desde el 2001! (A cámara) ¡Lanzo desde aquí un clamor imperioso a los gobiernos del mundo para que inyecten un salvataje a nuestros camaradas .brokers., antes de que la catástrofe diezme a nuestro proletariado y nuestros campesinos en sus .dachas.! ¡Vamos a cambiar la vida! ¡A desalambrar, a desalambrar! ¡Con las tripas del último militar colguemos al último cura!
MARINI: (Levanta el puÑo) ¡Revolución o muerte, camarada!
SALAZAR: Pero, ¿qué hicieron con la plata que les dieron hace un rato???
MENDEZ MORRISON ORTEGA: No sé. (Lo apunta con el dedo) ¡Por la calva de Lenin! ¿Acaso está haciendo un planteo contrarrevolucionario, Camarada? Páseme con el Komisario Danko, Camarada Marini.
MARINI: ¡Tribunal popular para Salazar, Camarada Méndez Morrison Ortega!
SALAZAR: ¡Liberal, comunista, siempre sos igual de buchonazo, Marini!
MARINI: ¿Vio lo que me dijo, SeÑor Camarada?
MENDEZ MORRISON ORTEGA: (Atiende el teléfono) ¿En serio? (Festeja) ¡Yujuuu! ¡Sí, sí, compren, compren, compren! (Corta) Listo. Tal como lo vengo advirtiendo desde 1997, el Mercado ha vuelto a autorregularse.
SALAZAR: (Se pone morado de bronca) ¡Claro, se autorregula con guita ajena!
MARINI: Uy, Salazar, entrá de una vez en el siglo 21.
MENDEZ MORRISON ORTEGA: (Atiende el teléfono) ¿Hola? Ah-ah-ah-ah-ah-ah-ah-ah-ah-ah-ah-ah. ¡Venda! ¡Venda! ¡Venda!!! ¡Kamarrrradas, estamos en el horrrno!
SALAZAR: (Suda, gruÑe, cambia de colores, se agarra el rostro con las manos) ¿Y ahora qué hicieron???
MENDEZ MORRISON ORTEGA: ¡Por las cejas de Brehznev, nada puede detenerrr la caída del kapitalismo, tal komo lo adverrrrtíamos Karl Marx y yo en .Das Kapital.! ¡Perrro necesitamos un salvataje parrra nuestrrros kamarradas .brokers.! ¿Cuánto tienen encima?
MARINI: ¿Nosotros?
MENDEZ MORRISON ORTEGA: Lamentablemente, los Gobiernos de todo el mundo se han quedado sin plata, porrr kulpa de los parrrásitos pequeÑo burgueses de la Bolsa! ¿Kuánto tienen? Dale, amiguito, cuánto tené, die centavo, qué só, hijo único.
SALAZAR: ¡No le des, Marini, se lo va a gastar todo en la Bolsa!
MARINI: Qué prejuicioso, que sos, Salazar, al final mostraste la hilacha. (Saca novecientos pesos de la bileltera y se los da) ¿Con esto alcanza, Kamarada?
MENDEZ MORRISON ORTEGA: (Se los arrebata) ¡Venga con papito! (Atiende el teléfono) ¿Hola? ¡Joya! ¡Compren! ¡Compren! ¡Compren! (Corta) Listo. Esta vez sí, eh, esta vez sí, eh, está todo bien. El Merval está por las nubes y, como el Estado estaba medio empobrecido .debido a su ineficiencia y burocratividad- agarramos y lo compramos. MaÑana me mudo a la Rosada.
MARINI: ¡Ves, Salazar, vos a dónde te lleva tu agorerismo de zurdito! ¿Y a mí me toca algo de la torta, Licenciado? Mire que tengo que pagar la tarjeta.
MENDEZ MORRISON ORTEGA: Por favor, clientelismo social no hago. En vez, trate de asesorarse por una consultora. Por ejemplo yo, mire, hoy me hice novecientos mangos sin sudar una gota.
(Marini mira a cámara, medio bizco. Luego hace un ruido con la nariz, como Pepe Biondi)
MARINI: (A Salazar, en secreto) Salazar, al final me parece que este tipo es un chanta.
SALAZAR: Mirá que sos duro de entendederas, Marini. ¿Lo apaleamos?
MARINI: ¡Dale!
(Salazar saca de abajo de la mesa un bate de béisbol y Marini un caÑo de plomo. Cuando alzan los instrumentos se congela la imagen y suena la música de .No toca botón., mientras un reflejo de terror se anuncia en los ojos del Licenciado).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario