Ya tenemos casi encima el Día de la Historieta y hago un llamado a mis colegas. Tenemos que hacer algo para ARRUINARLES LA VIDA las secretarias y los inmigrantes, que también les toca en la misma fecha y no sea cosa que su festejo opaque el nuestro; tenemos que hacer un festejo en grande, algo que sea recordado por las generaciones venideras, un evento multitudinario y mitológico, con pirotecnia, escándalo, borrachos tirados en la calle y batifondo de botellas rotas en el piso a lo .Club Eros en los Noventa..
Tenemos, claro, la contra de que los dibujantes tenemos MENOS ONDA QUE UNA PIZZA. No hacemos escándalos, somos inofensivos, padres de familia y los medios se pelean por ver en cuál salen menos historietas; es hora de cambiar esto.
Propongo entonces inaugurar los festejos con un CAMPEONATO DE LUCHA LIBRE ENTRE DIBUJANTES. No veo la hora de medirme CUERPO A CUERPO con algunos de mis colegas .especialmente con los que tienen más éxito que yo, que son unos cuantos.
¡Munido de mi personalidad secreta, .La Maravilla Enmascarada., trituraré, moleré, golpearé, retorceré, magullaré, abofetearé, humillaré y haré morder el polvo de la derrota de la farándula gráfica argentina! ¡No tendré piedad ni compasión! ¡El llanto de las viudas y los huérfanos será la suave banda de sonido .easy-listening. que deleitará mis oidos! Desde aquí lanzo mi desafío, que seguramente será evadido por la BANDADA DE GALLINAS que conforma el dibujantazgo local.
En fin, como yo me ocupé de TENER LA IDEA, confío que los organizadores del Día se encarguen de conseguir el ring y los disfraces; mi máscara de plata está ansiosa por volver al ruedo.
Y siguiendo con el .pre-dancing., hoy comparto con ustedes TRES dibujantes por el precio de uno: Los Sres. Angeli, Glauco, Laerte e Iturrusgarai, unidos en el superclásico .Los Tres Amigos. .
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