(Nuestras cámaras espían la reunión donde se propuso los afiches esos del PRO que dicen .Estaría bueno Buenos Aires.)
EL HIJO DE ARGULLA: (Terminando de hacer su presentación, no en Power Point, que es RE DIFíCIL, sino en un programa más accesible: el Tetris) .Y entonces acá dice .Estaría Bueno Buenos Aires.. Y al lado, .PRO..
(Se produce un largo silencio. El cliente .interpretado en esta ocasión por Juan Carlos Mesa, frunce el ceÑo y aprieta los labios, haciendo la .cara de Juan Carlos Mesa desconcertado.. Los demás asistentes miran para abajo, como con vergü
EL HIJO DE ARGULLA: (Los cachetes se le pone medio colorados) Bueno, y esa es la idea.
EL CLIENTE: (Tratando de poner buena onda) Bueno. Puede ser. Y, claro, ya me imagino, debajo de la frase (dibuja un marco imaginario en el aire), iría la cara de Mauricio Macri, ¿no?
EL HIJO DE ARGULLA: (Entusiasmado) No, no. Eso sería DEMASIADO OBVIO. La idea es que la frase esté como medio arribita del cartel, y que éste sea TODO AMARILLO, y que esté COMPLETAMENTE VACíO.
(El Cliente vuelve a poner la .cara de Juan Carlos Mesa., a cámara. Incluso se escuchan unas risas grabadas fantasmales)
EL CLIENTE: Peroooo. ¿Así, vacío? ¿Sin nada?
EL HIJO DE ARGULLA: Sí.
EL CLIENTE: ¿Amarillo?
EL HIJO DE ARGULLA: Sí.
EL CLIENTE: ¿Y no podríamos aunque sea ponerlo en rojo, que es un color más .winner.?
EL HIJO DE BACCELI: Sí, claro. Podemos, ¿no, Argulla?
EL HIJO DE ARGULLA: (Se enoja) No, no. ¡La idea es que sea amarillo! No, cambia el mensaje completamente. Por favor, les pido que tengan un poco de confianza en nuestra trayectoria. Esta campaÑa está craneada para que la comunicabilidad se haga desde el amarillo. Si no, pierde todo el sentido.
EL HIJO DE BACCELI: Bueno, eso lo vemos, amarillo, rojo, azul.
EL CLIENTE: Si es lo mismo.
EL HIJO DE BACCELI: ¡Claro!
ROLANDO (El probable productor de los afiches) : Ahora, la frase esa, ¿a qué grupo de estudiantes de primer aÑo de Imagen & DiseÑo de una universidad privada de Palermo Hollywood se le ocurrió?
EL HIJO DE ARGULLA: ¡YO estudié en una universidad privada de Palermo Hollywood!!!
ROLANDO: Bueno, perdón.
EL HIJO DE ARGULLA: No hay que ser tan PREJUICIOSO.
ROLANDO: Es que me parecía estar escuchándolos decir .El PRO está RA BUANOOO..
EL HIJO DE ARGULLA: (Ofendido) Como quieran, para mí la frase ESTá BUENA.
(Carcajadas generales. El Hijo de Argulla se pone muy colorado y los mira a todos, confundido)
EL HIJO DE ARGULLA: Quiero decir. Digo. Lo que quiero decir es.
EL HIJO DE BACCELI: Por favor, no carguen a mi querido colega por sus orígenes. En realidad, la elección de la frase fue sometida a infinidad de estudios; y llegamos a la conclusión de que necesitamos .linkear. a Macri al concepto de .bondad., para suavizar esa imagen de VILLANO DE PELíCULA MUDA que tiene. ¿No, Argulla Jr.?
EL HIJO DE ARGULLA: (Lo mira con gratitud) Eh. Sí.
EL HIJO DE BACCELI: (Pensando rápidamente) Habíamos pensado otras opciones, como .Perdimos la revancha, pero se viene el bueno en Buenos Aires., .Vótenme para Jefe de Gobierno si me quieren sacar bueno., .Bueeeeno, bueeeeeno, calmate un poquito, Buenos Aires. y .Buenos Aires, la Ciudad que recibió como a un hijo al cantante Rodrigo Bueno..
(Se produce un gran silencio durante unos segundos. El hijo de Bacceli sostiene la mirada del resto de los concurrentes, impertérrito. El hijo de Argulla suda como un descosido)
EL CLIENTE: ¡GENIAL! No lo había visto de esa manera.
ROLANDO: ¡Claro, claro, parecía una estupidez, pero se ve que le dieron varias vueltas de rosca.
JOVEN PUBLICITARIO 3: Claro, claro, fue un trabajo de equipo de todos nosotros.
(El Hijo de Bacceli le echa una mirada severa)
EL HIJO DE BACCELI: ¿Nos puede dar la plata ahora?
EL CLIENTE: (Saca sendos maletines con un millón de dólares cada uno) ¿Claro! Se lo han ganado.
ROLANDO: Peroooo.
EL CLIENTE: (Guarda los maletines nuevamente bajo la mesa) ¿Sí, Rolando? Contá, tus observaciones siempre son buenas.
ROLANDO: A mí, lo de los carteles amarillos.
EL HIJO DE BACCELI: O rojos, o azules.
EL HIJO DE ARGULLA: O amarillos.
ROLANDO: Sí, no importa. Digo, muy lindo, muy original, pero en algún momento vamos a usar la cara de Macri, ¿no?
EL HIJO DE BACCELI: Ah, sí, justamente, para la segunda aperte de lacampaÑa, nuestro asesor teatral Horatius MacNamara está trabajando con Mauricio. ¡Horatius!
(Entra Horatius MacNamara, el famoso director teatral, junto con Mauricio Macri. Este se sienta en una silla)
HORATIUS MACNAMARA: Bueno, con Maurice lo que estuvimos trabajando es que no tenga una sonrisa TAN ESCALOFRIANTE. Por eso le estuvimos pasando unas diapositivas de DANIEL FILMUS, para que aprenda a ser UN DULCE DE LECHE.
ROLANDO: ¡Ah, qué buena idea!
LA ASISTENTE DEL CLIENTE: ¡Qué lindo! ¿Se acuerda, Sr. Clutterbuck?
HORATIUS MACNAMARA: ¿Te animás, Maurice?
MAURICIO MACRI: Bueno… No estoy muy seguro, me hubiera gustado practicar un poco más.
EL CLIENTE: ¡Vamos, no sea modesto, Mauricio, seguro que le va a salir bien!
ROLANDO: Pero sí, pero sí. Aparte no viene de la política.
MAURICIO MACRI: Bueno… ¡Y dale, qué tanto!
(Todos aplauden a Macri, alentándolo. La asistente del cliente grita “Uuuuuhhhh”, con voz muy aguda)
HORATIUS MACNAMARA: Bueno, Maurice; como lo practicamos. ¡A ver esa sonrisa!
(Mauricio Macri sonríe muy débilmente. No se atreve a mostrar los dientes. Los concurrentes lo miran, algo decepcionados)
HORATIUS MACNAMARA: Bien, vas bien, Maurice. Está bajando el Duende. Pero yo creo que piodés dar un poquito más. Dale, una sonrisa de para en para. Vamos, dale.
MAURICIO MACRI: Yo no sé si es lo más…
HORATIUS MACNAMARA: ¿Pero acá quién es el profesor, Maurice? Vamos, dale.
(Macri suspira. Se concentra y luego estira levemente las comisuras de la boca. Logra una sonrisa igual a la anterior, apenas más estirada. Horatius MacNamara se impacienta)
HORATIUS MACNAMARA: ¡Pero, Maurice! ¡Te estás auto-saboteando! ¡Acordate de toda la MEMORIA EMOTIVA que hicimos hoy! Lo que me contaste de tu perrito, del día en que te hiciste cargo de Boca…
MAURICIO MACRI: Lo que pasa es que no sé si es lo más conveniente que sonría mucho. Resulta que…
HORATIUS MACNAMARA: ¿Pero por qué? Vamos, queremos ver esos dientes blancos, esa sonrisa de alegría franca. A ver. Acordate, no sé, de cuando RENUNCIó IBARRA…
MAURICIO MACRI: ¡Ja, ja, ja, ja, ja!!!
TODOS: (Gritan espantados. El rostro de Macri es diabólico) ¡Aaaaahhhh!!!
MAURICIO MACRI: ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!!!
ROLANDO: (Llorando como un niÑo) ¡Que pare! ¡Que paaaareee!!!
HORATIUS MACNAMARA: ¡Basta, Mauricio, basta!
MAURICIO MACRI: ¡Ja, ja, ja, ja, ja, j…
(Horatius MacNamara lo abofetea. Macri se detiene)
HORATIUS MACNAMARA: ¡Pará un poco, Maurice!
MAURICIO MACRI: ¡Pero yo te dije que no era buena idea! No doy bien sonriendo.
EL CLIENTE: (Abraza a Rolando, conmsolándolo) Es terrorífico. Me parece que no es buena idea, a lo mejor tenemos que seguir con la idea del cartel rojo.
EL HIJO DE ARGULLA: Amarillo.
HORATIUS MACNAMARA: No, no. Estamos todavía en proceso de búsqueda. Maurice tiene que encontrar su “bueno interior”. Pero a veces es mejor que se “pase” un poquito con el temita de la sonrisa, para después “bajarlo”. Vamos a intentarlo de nuevo.
ROLANDO: ¡No, no, no!
EL CLIENTE: Por ahí que Rolando se vaya, yo no sé si esto es para él. (A su asistente) ¿Vos, Nilda, te querés ir?
LA ASISTENTE DEL CLIENTE: No, no, yo lo puedo enfrentar.
ROLANDO: (Avergonzado) Bueno… Por ahí yo también.
LA ASISTENTE DEL CLIENTE: Por ahí que se tape los ojos y le avisamos cuando termina la parte fea.
MAURICIO MACRI: ¡Eh!
ROLANDO: No, no… Creo que me la banco.
(El Cliente palmea en la espalda a Rolando. Horatius MacNamara le hace una seÑa a Macri. Este suspira)
HORATIUS MACNAMARA: Bueno, Maurice, sonreí. Pero con ternura. Pensá en Daniel Filmus. Pensá en unos ositos panda dándole de comer unos caramelos Mú-Mú a unos ositos Koala vestiditos con unos delantales cuadrillé, arriba de un arco iris connunas haditas y una snenitas con canastos con flores.
(Macri empieza a sonreir. La sonrisa es muy tierna. Todos empiezan a decir “aaaahhhh”. De golpe, se le ve UN DIENTE a Macri, y Rolando, acordándose de la “parte fea”, se orina encima. Macri lov ey se empieza a matar de la risa)
MAURICIO MACRI: (Diabólico) ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!!!
ROLANDO: ¡Aaaahhh! ¡Lo está haciendo de nuevo! ¡Lo está haciendo de nuevo!
HORATIUS MACNAMARA: ¡Basta, Maurice!
MAURICIO MACRI: ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!!!
EL CLIENTE: ¡Que pare! ¡Que pare!
MAURICIO MACRI: ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!!!
(Rolando se queda completamente calvo, del susto. La asistente del cliente se desmaya. Horatus MacNamara saca un arma con dardos tranquilizantes e intenta dispararle, pero Macri lo hace volar de una bofetada. Unas llamas infernales brotan alrededor de Macri)
MAURICIO MACRI: ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!!! ¡Soy Mauricio Macri! ¡Mi sonrisa desata todas las potencias del Inframundo! ¡Dolor, Agonía, Miseria y Miedo son mis compaÑeros de fórmula! ¡Soy Macri, ja, ja, ja, ja!!!
(Una de las llamas infernales salta y se le prende fuego el bigote al Cliente -porque en esta versión, Mesa tiene bigote. Se produce un gran revuelo. El Joven Publicitario 4 entra con el matafuegos, se llena todo de espuma como en “La Fiesta Inolvidable”, el Hijo de Bacceli aprovecha para huir con los dos millones de dólares, el Cliente se queda ciego debido a que se le mete espuma en los ojos y el Hijo de Argulla aprovecha para sacar los carteles amarillos, el electorado se queda ciego debido al exceso de amarillo en las calles de Buenos Aires y se confunde y vota a partidos trotskystas y se declara la reforma agraria, pero como acá no hay vacas, la reforma agraria es en el zoológico de Buenos Aires y la economía de la ciudad pasa a girar alrededor de la exportación de leche y queso de mono araÑa)
Cuando el zorro quiere desparasitarse, busca una ramita, a la que toma con el hocico, y procede a meterse hasta las narices en el agua de alguna laguna, dejando fuera del agua solamente la ramita y el hocico. Acto seguido, los parásitos suben despavoridos a la rama para no ahogarse, y entonces el animal suelta la rama y sale del agua, fresquito y sin u solo piojo o pulga. (Fuente: El lector Lucas Martín Elizalde, que dice haberlo escuchado .en los encuentros en derredor de las brasas que hacen humear la sabrosa carne de algún mamífero cuadrúpedo de los que mas nos gusta saciarnos, luego de mojar nuestras existencias con el sabroso néctar Mendocino o Sanjuanino., y también haberlo visto con sus propios ojos. Probabilidades de exactitud: 100 %, porque no vamos a dudar de la noble gente de nuestros campos)
Nada más que para avisar que la lectora Anabella me envió 
Visita al dentista para solucionar el temita de la muela a punto de morir
.Ahora lo he visto todo., dice el hombre en su paseo por la feria del Puerto de Frutos, luego de ver este inquietante artefacto. Tal como Bette Davis en la película .¿Qué pasó con Baby Jane?., esta lámpara es vieja, fea, cursi y peligrosa, pero su origen es mucho más siniestro. Al parecer, un diseÑador industrial escapado de un manicomio compró una lámpara de segunda mano para el departamento de una seÑora mayor, le abrió un agujero en el torso de un puÑetazo, dejando sus bordes rotos y afilados al descubierto, le arrancó el corazón y luego (sin detenerse a pensar en la mortal combinación electricidad . agua) le injertó .con moco -una fuentecita feng shui, que logra todo menos proporcionarle equilibrio zen alguno; luego la ofreció a un millonario excéntrico, que se dedicó a producirla industrialmente. 
Escribe el Dr. Tranca
