jueves, 14 de abril de 2005

¡ESCUCHAME, NO PODéS SER ENERGúMENO Y SENSIBLE AL MISMO TIEMPO! ¡TODO NO SE PUEDE!





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(Interior del estudio de una radio. Laura, la locutora, presenta el programa)


LAURA: ¡Hola, hola, hola, Buenos Aires, país, mundo! ¡Empezamos como todos los días otra emisión de “Carne Cruda”!


(Suena una música estridente)


LAURA: ¡Con la lengua más desenfrenada del aire, el conductor energúmeno Yayi Etchecolaz! ¡Cómo estás, Yayi!

YAYI: (Habla con una voz rasposa y canchera) Y cómo voy a estar, Laura, venía para acá y a la altura de Maure me hicieron un rayón en el auto. ¡Claro, pensé, seguro que es una mujer! Por suerte todavía no sacaron el auto inteligente, porque no se dejaría manejar por una mina ni loco, Laura!

LAURA: (Finge indignación) ¡Eeeh, cómo vas a decir eso, Yayi!

YAYI: Nada personal, Laura, igual me bajé y ahí me di cuenta que le pegué en el poste, porque era un notorio homosexual. ¡Medio negrito, encima! Ahí lo disculpé, seguro que estaba medio apurado porque se acababa de afanar el auto.

LAURA: (Se ríe) ¡Pará, Yayi, que nos van a cerrar la radio!

YAYI: No me extraÑa, si esta ciudad está en manos de los delincuentes, Laura, ahora hablando en serio, ya no se puede salir a la calle porque te matan, yo pregunto: ¿Cuándo van a aprobar la ley que obliga al Gobierno a proveer de lanzagranadas personales a la gente para que se defienda? Pero no, están muy ocupados regalándole forros a los trabas y apaÑando clínicas de aborto clandestino.

LAURA: (Seria) Tenés razón, Yayi.

YAYI: ¿Y hasta cuándo se va a permitir que sigan abriendo gimnasios? Yo a los patovicas los encerraría a todos en una isla y después usaría la idea de MonseÑor Baseotto y les empezaría a tirar tipo proyectil humano desde un avión a todas las estatuas vivientes de la ciudad y a todos los fanáticos de “Babasónicos” y a todos los cordobeses, así matamos cuatro pájaros de un tiro. ¡Pero si hay algo que odio, que odio en serio es a la gente que tiene peces! ¡Son todos unos degenerados! ¡Yo les pondría una bomba!

LAURA: Eh, hoy no dejás títere con cabeza, Yayi!

YAYI: ¡Qué porquería los títeres! ¡Todavía siguen robando en el Teatro San Martín con eso! ¡Qué vergü

LAURA: Bueno, Yayi, explota de llamados la radio! Acá llama Martín de Boedo.

YAYI: Ah, un pederasta, seguro, como todos los de Boedo. Aparte se llama Martín, seguro que es judío. ¿Y qué dice el enfermito de Martín?

LAURA: Dice “nazi hijo de p**a, ojalá que te mueras lenta y dolorosamente”. También llama la CHA; dicen que van a a radicar una denuncia contra vos por discriminación; también llamó Pacho, dice que es fisiculturista y que sos un imbécil. Y la gente del acuario “El limpiafondos cordobés” dice que cómo se ve que no sabés nada de peces y que nunca cruzaste la General Paz. ¿Qué les contestás, Yayi?


(Laura mira a Yayi y se sobresalta. Por las mejillas de Yayi corren abundantes lágrimas)


LAURA: Esteee… ¿Qué te pasa, Yayi?

YAYI: ¿Por qué me dicen esas cosas horribles?

LAURA: Bueno… Es que también vos…

YAYI: ¿Yo? ¿Yo qué?

LAURA: (Trata de levantarle el ánimo) ¡Y, Yayi, lo que pasa es que vos no tenés pelos en la lengua! ¡No te callás nada!

YAYI: ¿Nazi? ¿Eso piensan de mí? ¡Pero si voté a Izquierda Unida!

LAURA: (Se sobresalta de nuevo) ¿En serio?

YAYI: (Solloza) Yo soy buen tipo… No me conocen…


(Se queda sollozando un buen rato. Laura lo mira visiblemente incómoda. Se ven imágenes de gente escuchando los sollozos de Yayi en diferentes hogares, bastante desconcertados; Un taxista se enjuga las lágrimas)


LAURA: (Le da unas palmadas en la espalda) Bueeeno, bueeeno, Yayi, mirá, en el diario salió que vana darle una amnistía a los indocumentados. ¿Por qué no decís algo sobre eso?

YAYI: Bueno… (Suspira, trata de recomponerse) Y, la verdad, uno paga sus impuestos y le da bronca que a cualquier paraguayo lo dejen…

LAURA: Uy, explota el conmutador, acá Rosamel, paraguayo, dice que sos un pelot…

YAYI: (Estalla en llanto de nuevo) ¡Pero por qué me dicen eso! ¡Sólo estoy diciendo una opinión! ¡En serio, no quiero herir a nadie! ¡Te juro que me hace sentir re mal esto, a vos te digo, Rosamel, bo es anda personal. No puedo seguir. ¡No puedo seguiiiir! (llora con gemidos e hipos)


(Se queda llorando dos horas sin parar. Laura y la producción se acercan a consolarlo. Cuarenta y ocho horas después, Yayi es internado en una clínica víctima de una furibunda depresión. Aparece Podeti con traje y corbata y se acerca a cámara)


PODETI: Todos los días, miles de comunicadores energúmenos dicen CUALQUIER COSA en la radio y diferentes medios de comunicación, provocando escándalo y reacciones airadas. Pero muchos de estos, sin saberlo, son chicos buenos y sensibles, con consecuencias desastrosas para su salud. No seamos indiferentes a este flagelo.


Esta es una campaÑa de bien público.


Publicado a las 11:02 p.m.


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