jueves, 22 de noviembre de 2012

¡CoMeTra investiga las 6 Causas principales de Muerte Ficticia!


A raíz de esta gravísima noticia, La Comisión para el Mejoramiento del Trabajo Ajeno (Yo, Buseca, su novia Ludmila y un chico con problemas mentales que vive en el edificio de Ludmila) hace entrar en funciones a la Subcomisión Permanente contra las Muertes Innecesarias de Personajes Ficticios.



Primero pensamos en realizar una toma con piquete, escrache y asamblea y movilización permanente, pero antes de eso creímos que era mejor iniciar alguna acción legal, pero nos pareció que eso podía ser contraproducente; Así que dijimos de enviar una carta en términos muy firmes a Hollywood. Claro que se lo podían tomar como una agresión así que se nos ocurrió publicar una solicitada, pero como sale guita (y aparte la gente de Hollywood se podía enojar) evaluamos juntar firmas para un petitorio, pero a ver si todavía eso tiene alguna consecuencia para las víctimas así que no, no, dejá, mejor hacemos una cadena por mail. Igual después de eso lo pensamos mejor, porque a ver si sienten que la cadena de mails es una provocación y nos miran feo. Mejor por qué no lo hablamos primero entre nosotros y mientras tanto –para ser constructivos, nada peor que la crítica destructiva- no le damos un premio a los de Hollywood por su excelente trabajo, que también lo bueno hay que reconocerlo, qué se yo, tenés “Citizen Kane” y otras grandes obras maestras del cine.



Así que mientras Ludmila sale casa por casa a juntar guita para el premio, armamos una Sub-subcomisión de investigación (el pibe del edificio de Ludmila), para clasificar las causas más comunes de muertes ficticias.



Los resultados del informe (después de mi revisión, donde corregí acentos y comas y saqué las partes donde el pibe citaba partes de temas de “La Renga”), a continuación:



CAUSA 1 – “Lo justifica el guión”: Una de las causas más arteras para provocar la muerte de un personaje. Claro, el guionista (o su jefe, porque ya sabemos que el guionista no corta ni pincha) escribe el guión y como lo hizo él te dice que todo lo que pasa está “justificado”, una circunstancia tan cómoda como arbitraria. Con este truco barato son capaces de cualquier cosa, de matar a ese personaje tan simpático a poner a la protagonista en bolas cada cinco minutos (aunque les hacen más quilombo para esto último que para asesinar a mansalva a tantos amigos del protagonista o hijitos del policía vengativo). “Y, pero es así, la vida es así, sería irreal que el tipo se caiga de doscientos metros de altura y no se muera”. Ah, la vida misma, buaaaaaanoooo. DISCULPAME: Entonces también poné cuando el tipo caga, cuando está media hora tratando que lo atiendan los de Telecom y cuando mira pornografía, a ver quien va a ver tu película de mierda.



CAUSA 2 – “Es una biografía, y en la vida el tipo se murió”. DISCULPAME: En la vida el tipo se parecía a sí mismo, no a un actor entrado en carnes con peluca, o a una estrella del pop tratando de reencauzar su alicaída carrera laboral. Y seguro que cuando descubrió el coso atómico no puso esa cara de feliz cumpleaños, y cuando lo llevaban a la horca se estaba meando encima. “¡Pero el tipo se murió! ¿Qué querés que haga, que mienta?” Nooooooooooo, por favooooor, noooooooo, no mientas, dale. Che, una cosita, el otro día que llegaste tarde al “Brainstorming”, ¿no era que había paro de subte? Porque te vieron tomándote un submarino en Corrientes y Reconquista a las 10 y media, vistes, no, como ahora estás con la cosa de no mentir, no sé, yo decía, yo decía.



CAUSA 3- “El actor no arregló”: O “La Gran Charlie Sheen”, a vedces el actor se pone loquito y pide 5.778.4&&45440.00440.000.0000 millones de quintuplatillones de fantasticatrillones de rupias para seguir. ¿Qué hacemos entonces? ¡Le matamos el personaje! Eeeeeehhhhhh, pará. ¿No escuchaste hablar de la palabra “paritarias”? ¡Mirá si todos los acuerdos salariales se arreglaran así! ¡Qué mentalidad de sicario de hacendado colombiano, loco! A veces tienen más piedad y al personaje lo mandan “a estudiar a la Universidad”, o “a Inglaterra”, o “a hacerse cargo de su esposa enferma”, pero no jodamos, es lo mismo. El personaje no aparece más y a efectos de la serie es como que se murió. Otras, el personaje es tan importante que bajan la serie de un hondazo: Un genocidio. ¡Los matan a todos! Ustedes van a decir que peco de exceso de sentimentalismo pero acá la única solución pasa por CONTRATOS ACTORALES VITALICIOS, y que el Estado se haga cargo de sostener la serie por toda la Eternidad. Imaginate qué felicidad, todavía estarían saliendo capítulos nuevos de “Petrocelli”.



Escucho alguna objeción desesperada: ¿Qué pasa si el actor no arregló, pero porque se murió de verdad? DISCULPAME: No es excusa. Recordemos el caso del marido de “Hechizada”: Se murió el actor y pusieron a otro que hacía el mismo papel (y que era menos parecido que el doble de Sandro). ¿Ves que con un poco de onda todo se puede?



CAUSA 4 – “No se me ocurrió que hacer”: Cuando el guionista se queda en blanco hace las siguientes cosas: o que el tipo se case, que tenga un hijo, que pierda la memoria, que se vuelva malo, que se descubra su secreto o que se muera alguien. Es un recurso de personas débiles, la clase de personalidad enfermiza que cuando no sabe que hacer un domingo a las siete de la tarde se pega un tiro. “Y, es que tenía que haber un ‘quiebre’ en el guión y no se me ocurría nada”. Ah buaaaaanooo. Así que “quiebre”. Acá lo que te voy a “quebrar” son las dos piernas en cuatro pedazos. DISCULPAME: ¿No se te ocurre nada? No sé, pedí ayuda, repetite, plagiate algo, hacete echar (renunciar no, porque los Campeones no se rinden. Y aparte no te indemnizan), pero no mates al mejor amigo, o a la madre, o al maestro, o al protagonista. No te hicieron nada. Además es una cobardía, no se pueden defender, ¡son ficticios! Es como echarle la culpa al cadete porque llegaste tarde a la reunión con el Presidente de Siemens y cagaste un contrato millonario. Tené un poco de vergüenza por una vez en tu vida: ¡Dejá que Dumbledore tenga una jubilación en paz!



CAUSA 5 – “Había que levantar las alicaídas ventas”: Es algo parecido al caso anterior, pero movido por directivos y gerentes de marketing. El caso emblemático es el de Superman: Iba de “capa caída” (qué ironía) y lo mejor que se les ocurrió fue matarlo. O sea, muerte por tacañería, porque si en lugar de eso hubieran sorteado un 0 kilómetro nos habríamos ahorrado todo ese disgusto. Encima hacen de esta desgracia todo un acontecimiento, te anuncian la muerte con bombos y platillos durante meses, hacen pósters, propagandas callejeras, notas perodísticas y polémicas en foros de Internet para nerds. No solo te matan sino que lo festejan, es la cosa más insultante que se puede imaginar: Ni hablar de cuando la gente vota para que te maten, como ocurrió con Robin en los años 90. ¿Puede haber algo más triste?



CAUSA 6 – “El autor es un Hijo de Puta”: A veces el autor sencillamente no tiene motivaciones tan mundanas o estéticas: Simplemente es un enfermo y un sádico y mata al personaje para jugar a ser Dios y hacer sufrir a sus personajes y sus lectores, como Flaubert cuando mató de melancolía al pobre infeliz de Charles Bovary. O para demostrar una “tesis”. Como Flaubert cuando mató a Emma Bovary para demostrar que su evidente odio patológico por las mujeres estaba justificado por el Karma. “Ay, bueno, pero qué tilingo, al final qué querés, que te la pinten color de rosa”. DISCULPAME: Más “color de rosa” que los folletines para solteronas histéricas no hay y ahí se mueren niños y madres y maridos cada dos por tres, así que tranquilízate un poquito, tranquilízate un poquito. “Y bueno, y bueno, pero la historia es mía y los personajes son míos hago lo que quiero”. ¡Y bueno, y bueno, matá a Dios y la Virgen Santísima, pero no te ofendas si después no te invitan a los cumpleaños y cuando pasás hablan bajito! ¡Enfermo! ¡Garca! ¡Salven al niño! ¡Salven al niño!



Archívese, publíquese, envíese por correo, copypastéese, postéese y guárdese en una de esas carpetas con solapitas.


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