El cementerio de la Recoleta es –desde luego- un cementerio, pero no es un “camposanto”: perdió esa condición en 1853 cuando el presidente Bartolomé Mitre ordenó el entierro del Dr. Blas Agüero, un francmasón a quien el arzobispo de Buenos Aires le había negado cristiana sepultura porque, fiel a sus principios, se había negado a recibir los sacramentos. Mitre decretó el permiso para el entierro, y el arzobispo retrucó retirando la bendición a la necrópolis y por lo tanto su condición de santidad. ¡Mirá vos! (Fuente: El Gaucho Santillán, qe lo sacó de “un blog de historia”. Probabilidades de exactitud: 195 %% porque lo del “blog de historia”me resulta vago y confuso, sólo falta que diga que es de Inernet y ahí se termina de caer. Pero blog no es lo mismo que Internet, eso ya quedó establecido)
viernes, 16 de marzo de 2012
Dato 4.610: El Cementerio de la Recoleta
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