jueves, 10 de enero de 2008

¡Yang & Brautigan regalan todo!





(Nuestras cámaras espían la reunión donde se presentó la idea de esa promoción de una conocida cadena de venta de electrodomésticos que anuncia que .En enero, un día todo será gratis.. El inmenso y terrible Brautigan termina de leer la idea, con voz mecánica y las oraciones mal acentuadas)


BRAUTIGAN: .Y entonces, pondríamos unos afiches en toda la ciudad, donde se explica que, durante enero, un día todo será gratis.


(Brautigan mira con ojos penetrantes y hostiles al resto de la concurrencia. Gran silencio)


BRAUTIGAN: Nos parece que esto puede atraer a muchos clientes. Por lo de la cosa gratis.


(Sigue el silencio. El Cliente, interpretado por el actor que hace de dueÑo de casa en .La Fiesta Inolvidable., mira hacia delante, a un punto indeterminado del espacio)


BRAUTIGAN: (Con indisimulada furia) ¡Bueno, digan algo!

EL CLIENTE: (Sale de su sopor, un poco sobresaltado) ¿Eh? ¡No, no, sí! No, es buena la idea. Creo que puede andar.

BRAUTIGAN: (Sigue medio caliente) ¡Toda la noche estuvimos acá con Yang para sacar la idea! ¿No, Yang?

YANG: Sí, toda.

BRAUTIGAN: ¡Mínimo digan qué les parece! ¡Un poco de respeto al laburo ajeno!

EL CLIENTE: (Con la voz medio estrangulada) ¡Yo ya dije lo que me parece!

LA ASISTENTE DEL CLIENTE: Sí, sí, a mí me parece bien, es divertida.

ROLANDO: (El posible productor gráfico de los afiches) Yo, este. ¿Puedo decir algo?


(Brautigan mira a Rolando muy seriamente)


ROLANDO: Yo creo que la idea es buena, pero. Se puede redondear. Por ahí viene bien un ida y vuelta, por ahí un par de horas.

BRAUTIGAN: ¿Un par de horas? Si quieren nos quedamos hasta las doce de la noche, yo no tengo problema.

ROLANDO: (Sorprendido) ¿Ah, no?

BRAUTIGAN: (Gopea la mesa) ¡Sí! ¡Tengo una vida familiar, viejo! ¡Hoy cumplo treinta aÑos de casado con Normita, mi seÑora, que también es mi secretaria!


(Brautigan se levanta, ofuscado y se retira)


EL CLIENTE: Rolando. Por favor, tenemos que ir redondeando.

ROLANDO: Sí, Sr. Clutterbuck, pero hay cosas que todavía no me cierran, me parece que vale la pena.

EL CLIENTE: Aparte viste cómo se pone Brautigan.

ROLANDO: Bueno, quédese tranquilo, Sr. Clutterbuck, yo sé cómo manejarlo.

EL CLIENTE: ¿Seguro?

ROLANDO: Pero sí, Sr. Clutterbuck. Es el estilo de él, pero no pasa nada. Es el típico tano.


(Hacen silencio. Se quedan mirando a Yang, en silencio. Este les sonríe. Rolando cabecea amistosamente. La Asistente del Cliente le sonríe con la boca cerrada y entrecerrando los ojos. Siguen un par de minutos de silencio)


LA ASISTENTE DEL CLIENTE: ¿A dónde se fue el Sr. Brautigan?

YANG: (Grita) ¿Cómo???

LA ASISTENTE DEL CLIENTE: (Grita) ¡¿A dónde se fue Brautigan?!


(Yang la mira, desconcertado. No entiende la pregunta. Luego niega con la cabeza con preocupación y algo de vergü La asistente asiente con la cabeza, incómoda. A los diez minutos aparece Brautigan. Lleva una fuenta tapada con un repasador medio roÑoso. Rolando pispea, intentando descartar que no se trate de un arma)


BRAUTIGAN: Bueno, como ya nos vamos conociendo. La forma de trabajar de cada uno. (apoya la fuente en la mesa) Me imaginé que podían tener algunas .objeciones.. Así que me tomé la libertad de encargar algo para que no nos muramos de hambre.

EL CLIENTE: (Sonriente) ¡Ah! Bien, bien. ¡Pensó en todo!

LA ASISTENTE DEL CLIENTE: Sí, así es otra cosa, ¡Genio Brautigan! Ja, ja.

ROLANDO: ¡Qué rico olor! ¿De dónde son? Bah, son empanadas, ¿no?


(Brautigan sonríe y quita el repasador. Lo que hay es una panera con una pila de panes, no especialmente apetitosos, todos mal apilados. La decepción, especialmente por parte del Cliente, al que se le borra la sonrisa instantáneamente, casi puede tocarse con los dedos)


ROLANDO: (Sorprendido) ¡Pan! ¡Es pan!

BRAUTIGAN: (Empieza a engranar) Sí, ¿qué pasa?

ROLANDO: Nada.

LA ASISTENTE DEL CLIENTE: ¡Qué original!

BRAUTIGAN: Por favor, sírvanse.


(Todos se sirven un trozo de pan, algo dubitativamente. Rolando hace el chiste de alzar el pan como si brindara. Nadie sonríe. El pan está un poco gomoso y les cuesta arrancarle un pedazo. El Cliente está de muy mal huimos. Yang, en cambio, mira a Brautigan, que le da una seÑal de aprobación y se lanza sobre la panera, mordisqueando su pan con gula y entusiasmo)


BRAUTIGAN: Buen provecho. Bueno, yo lo que les quería decir es que la promo está bien. Mucha vuelta no hay que darle. Ahora, si quieren buscarle la quinta pata al gato, escucho, pero acupérdense que cualquier cambio se cobra (Normita, mi seÑora, ya imprimió la factura).

ROLANDO: Bueno. Es para charlarl un poco nomás (arranca trabajosamente otro trozo de miga de su pan) Munch. Chomp. Para que no nos quedemos con la espina. Yo lo que digo, ¿no falta información acá?

BRAUTIGAN: (Iracundo) ¿Qué?

ROLANDO: (Buscando valor donde no lo hay) Digo que.Eh. ¿No tendríamos que poner qué día es el que todo sale gratis?


(PequeÑo silencio. El Cliente deja de mordisquear su pan para mirar a Rolando con mucha seriedad)


EL CLIENTE: ¿Cómo, Rolando?

ROLANDO: ¡Claro! Si no, ¿cómo sabe la gente cuándo tiene que ir para llevarse las cosas gratis?

EL CLIENTE: ¡Pero la gente no tiene que saber eso! ¡Esa es la idea! ¡Que se juegue a ver si el día que va termina siendo gratis!

ROLANDO: (Incrédulo) Pero. ¡Entonces eso es una especie de timba!

EL CLIENTE: (Nervioso) Es una promoción, Rolando. Es como un concurso. Tampoco estoy obligado a regalar nada, ¿no?

ROLANDO: ¿Seguro que es legal esto? Porque yo no quiero quedar pegado.

LA ASISTENTE DEL CLIENTE: (Habla por su celular) Hola, ¿María Pía? Clarita. Escuchame, porfa, si podés buscate en Internet el Código Penal Argentino toda la información que puedas sobre Juegos de Azar y qué tipo de regulación se aplica a promociones de electrodomésticos, y qué tipo de pena aplicaría, aÑos de cárcel, muerte, tortura, etc. Después imprimilo, escanealo, hacé cinco archivos iguales (uno para cada uno) guardalo en un diskette y mandalo con una moto acá a Yang y Brautigan. (Pausa) ¡Ahora, María Pía! Porfis. ¡Estamos en la reunión! (Corta) Listo, ahora vamos a saber si hay algún riesgo legal.

EL CLIENTE: ¡Razoná un poco, Rolando, si yo digo cuándo es el día gratis me fundo!

ROLANDO: ¿Y por qué no cambiamos la fórmula? Podemos poner: .En enero, un día ALGO será gratis.. Y regala alguna pavadita.

EL CLIENTE: Pero pierde .punch., ¿no? (Mira a Brautigan) ¿No que pierde “punch”?


(Brautigan no contesta, hace como que lee un papel)


LA ASISTENTE DEL CLIENTE: ¿Y si ponemos .En enero, ningún día todo será gratis.? Suena bien, pero no arriesga nada.

ROLANDO: No, me parece que es mejor .En enero, todos los días nada será gratis..

LA ASISTENTE DEL CLIENTE: O .En enero, ningún día nada será gratis..

ROLANDO: ¡Ah! No, porque eso es como que todos los días todo será gratis. Mejor no. (Mira de reojo al Cliente) ¿Ve cómo le cuido el bolsillo, Sr. Clutterbuck?

LA ASISTENTE DEL CLIENTE: ¿Seguro que es así? Mirá que hace siete aÑos cursé Conocimiento Científico.

ROLANDO: Es así. Doble negación.


(El Cliente suspira. Mira a Brautigan como pidiendo auxilio. Brautigan contempla la escena sin decir palabra)


LA ASISTENTE DEL CLIENTE: Pará. (Habla por su celular) ¿Hola, María Pía? Escuchame, porfis, cuando termines lo del Código Penal, ¿No me buscás en Internet algún cursillo de lógica simbólica, lo bajás, lo imprimís, lo escaneás, lo fotocopiás, hacés un Power Point, lo bajás a un Floppy Disc y me lo subís al FTP y después me mandás la Blackberry a Yang y Brautigan? Ur-gen-te. Porfa. (Corta) Perdónnnn. Y, tengo asistente nueva, estoy como con chiche nuevo. ja, ja, ja.


(El Cliente la mira medio torvamente)


LA ASISTENTE DEL CLIENTE: (Con un ligero rubor en las mejillas) Igual ella hoy se quedaba hasta tarde, me dijo que no tiene problema.


(Una pequeÑa mano aparece de abajo de la mesa y le roba medio pan a la Asistente. Esta se sobresalta, pegando un chillido. Una silueta sale corriendo de debajo de la mesa. Se trata de un pequeÑo inmigrante siciliano de unos ocho aÑos, muy delgado, vestido a la manera de los aÑos 20, con gorra, botines y paÑuelo al cuello, y algo de roÑa en los cachetes)


BRAUTIGAN: ¡Pero. Vení para acá, .Busecca.!


(El niÑo sale corriendo y da un par de vueltas alrededor de la mesa, corrido por Brautigan, y luego se sube por una cuerda a una especie de entrepiso a medio construir que hay en la Sala de Reuniones. Brautigan lo persigue pesadamente, pero el chico pronto queda fuera de su alcance. Desde allí le tira un par de cascotes a Brautigan, que abandona la persecución)


BRAUTIGAN: ¡Pendejo de mierda! Siempre se me escapa. Igual me parte el corazón, me da no se qué echarlo. A mí los pibes me pueden. ¡Bueh!


(Azoramiento general. La Asistente del Cliente mira a .Busecca., que come su mendrugo de pan, luego mira al resto de los participantes, como esperando una explicación.ésta no llega nunca)


ROLANDO: (Intentado retomar el hilo) Bueno. Eh. Lo que yo digo es que hay que dar más precisiones. Aunque sea una pista. Si no, es deshonesto. Por ejemplo, decir “entre el 10 y el 14 todo será gratis”, qué se yo.

EL CLIENTE: ¡Pero Rolando, vos querés que me funda!

ROLANDO: Pero con dignidad.

EL CLIENTE: Pero…

BRAUTIGAN: (Golpea la mesa) ¡Estoy hablando yo!!!


(Todos callan. Nadie se atreve a decirle a Brautigan que eso no es cierto)


BRAUTIGAN: ¡Todos tenemos derecho a hablar! ¡Si me interrumpen cada dos palabras, yo no termino de hablar y me parece que yo también tengo derecho a hablar! ¿No, Yang?

YANG: Sí.

BRAUTIGAN: Muchachos, no le den vueltas a la cosa, la promo está bien así. Y conste que yo con esto me perjudico, porque cada cambio nosotros lo cobramos. Pero para nosotros, está bien así. En enero, un día, todo será gratis. ¡Y punto! No nos compliquemos la vida con lógica simbólica. ¿Tamo?

EL CLIENTE: (Emocionado, se para a darle un abrazo a Brautigan) ¡Completamente de acuerdo, Brautigan!


(El Sr. Yang contempla el arranque emotivo del Cliente y, sin comprender demasiado, se pone nervioso, lo interpreta como una actitud hostil y, intentando proteger a su socio, salta sobre el Cliente y le lanza un mortal golpe a la traquea con el dedo índice. El Cliente cae fulminado. La Asistente lanza unos chillidos de terror, Rolando se desmaya de la impresión, Brautigan se queda paralizado. Sólo Normita, la secretaria y amante esposa de Brautigan tiene la sangre fría de llamar al SAME, que llega a llos cuarenta minutos, pero afortunadamente la papada del Cliente ha funcionado de amortiguador y le salvan la vida, aunque por un error de imprenta en los afiches sale la frase .En enero, todos los días todo será gratis. y se funde y le da otro patatús, vuelta el SAME, etc. y así estamos, hasta ayer su estado era delicado)


Post original

No hay comentarios.:

Publicar un comentario