No quiero sonar exagerado, pero el polémico y apasionante tema del fallido aumento del ABL en la Ciudad Autónoma socava las bases mismas de nuestra confianza en la democracia. Vale decir, yo pensé que, como no lo había votado, el que me iba a cagar era Macri. En cambio, me quiso cagar Telerman, al que sí voté; en vez, tendremos que esperar a octubre, cuando asuma Macri y nos cague él personalmente. Convengamos en que esto tampoco me causa demasiada gracia. El colmo sería que me cague Filmus, al que voté en segunda vuelta y ni siquiera ganó. No es que sea imposible. La cosa es que al pobre osito panda tampoco le dieron la oportunidad (nadie se habría quejado, todo el mundo habría dicho .aaaaahhhhh, qué dulceeeeheheheheh, mirá cómo nos cagóoooooo.).
Nada me cierra: que me cague el que voté, que míinimo debería tener como una consideración, ni que me cague el que no voté. El problema es este asuntito de que según nuestra primitiva idea de democracia, el elegido nos debería representar a todos. Por como están las cosas .o sea, seamos razonables, somos muchos y no todos queremos lo mismo: por ejemplo, yo quiero (fervientemente) que cague a otra gente -esto no parece posible.
Por todo esto, hay que pensar nuevos modelos de representatividad democrática:
EL SISTEMA DE REPRESENTATIVIDAD PROPORCIONAL: Se trata de la clásica .win-win situation.. Acá no pierde nadie. Todos ganan, pero en proporción a los votos sacados. Por ejemplo, si un candidato saca el 50 % de los votos, otro 30 %, otro 10 % y así, se subdivide la ciudad proporcionalmente y cada candidato gobierna esas partecitas. Uno gobernaría el 50 % de la ciudad, otro el 30 %, y los votantes se van a vivir al lugar donde gobierna el tipo al que votaron. El PO, por ejemplo, capaz que gobernaría un par de manzanas (además, al ser poquitos, el sistema de asambleísmo les funcionaría a la perfección); la zona de Cherasny podría funcionar como zona de drogas legalizadas; la zona de Telerman estaría llena de cositas y festivalitos culturales, etc. De esa forma, los antimacristas no tendríamos que sufrir la ignominia de ser gobernados por ¡MACRI! Y podríamos tener libremente conversaciones muy progres con nuestros amigos progres.
Sólo habría que el reparto de las zonas. Supongo que el .corredor norte. sería el más codiciado, por ser el más facilito de gobernar (la gente está podrida en plata, etc.). Propongo someterlo a sorteo, y si te toca estar al lado del Riachuelo, y bueno, a llorar a la iglesia y esperá a la elección que viene.
EL SISTEMA DE REPRESENTATIVIDAD .CHARLES BRONSON.: Es un sistema donde imperaría un implacable espíritu vengativo, cosa que no está tan mal como suena. Eliminado el voto secreto, el equipo ganador (porque acá dejaríamos de hablar de .votantes. para hablar de .equipos., para favorecer el espíritu competitivo) asume y utiliza, como variable de ajuste permanente, a los del equipo perdedor. Con esto, ya no nos sentiremos dolidos porque el tipo al que hemos votado nos aumenta un 115 % el ABL. El aumento lo pagarían (en realidad, pagarían el doble, para cubrir nuestra parte) los del equipo perdedor. Es una forma, digamos, de que el candidato elegido reconozca el esfuerzo de sus votantes (una forma denserio, no con afichitos diciendo .gracias.), y además de que se la dé con queso a los que lo quisieron hundir, que por un tema de .fair play. tampoco se pueden quejar.
¿Cruel? ¿Peligroso? ¿Suicida? Todo eso, y más. Pero lograría revertir la apatía política en que estamos inmersos, convirtiendo los ya rutinarios comicios en una especie de apasionante sesión deportiva a todo o nada. Ya no más .Uuuh, yo no fui, si son todos iguales. o .Yo en la última voté por Bob Maaaaarley.; ¿quién se animaría a tirar su voto, si sabe que la consecuencia puede ser terminar como ESCLAVO PERSONAL de un macrista (olvidé mencionar que en mi sistema, la esclavitud del .equipo perdedor. estaria permitida)? En fin, es una ruleta .exactamente como ahora .pero bastante más entretenida.
EL SISTEMA DE LA COMPENSACIóN MONETARIA: Se trata de un sistema igual al de ahora, pero donde los votantes del candidato que ganó reciben un pequeÑo porcentaje de su sueldo, y de las dietas de los legisladores del partido. Es una especie de compensación, para que el tipo que votó a Fulano no se sienta demasiado mal cuando Fulano lo garca. Viene, ponele, el del equipo enemigo y te dice .viste, lo votaste y mirá cómo te garcó., y le podés decir .Sí, pero vos no cobraste los CINCO PESITOS MENSUALES de compensación. (y les recuerdo que en algunas fondas de barrio, tal vez de algún barrio un poco periférico, pero fondas al fin, por cinco pesos todavía te podés pedir unos tallarines al fileto y un vaso de agua. La propina corre por tu cuenta).
EL SISTEMA DE .SI GANA CADORNA ME VOY DEL PAíS.: En este sistema, los miembros de los equipos perdedores deben abandonar el país. Es una .win-win situation., porque, por un lado, el candidato del equipo ganador puede hacer lo que se le canta, tiene el 100 % de representatividad (y sus votantes no tienen que aguantar las burlas del equipo perdedor cuando su candidato lo caga), y por otro el equipo perdedor no se ve obligado a vivir en el lugar donde gobierna, no sé, por decir un ejemplo, a ver, a ver, no quiero decir siempre el mismo, pongamos por caso, qué se yo, ¡MACRI!, y además conmocen países, culturas diferentes, etc. Y al estar reglamentado no tiene el dramatismo del tradicional .exilio.. Sería una situación muy común. .¿Y vos por qué te exiliaste?. .Si no me iba me liquidaban, ¿y vos?. .Aaah, no, yo perdí el concurso, pero en unos aÑitos capaz que gano y vuelvo..
Lo más complicado sería cómo financiar los pasajes de avión y reacomodamiento de los perdedores; Digamos que por un lado, el Gobierno ahorraría mucho en salud pública, educación, etc, ya que la población se reduciría drásticamente; y por otro lado,el Gobierno podría alquilarle los habitáculos vacíos que han dejado los perdedores a las hordas de turistas que vienen con EUROS, entendés!!! ¡EUROS!
EL SISTEMA DE CONVERTIBILIDAD DE LA REPRESENTATIVIDAD, O .UNO A UNO.: Conmigo, un votante, un legislador. En este sistema, en vez de tener a un legislador que representa a nosecuantos tipos, tenés un legislador por persona. Vos votás a un tipo, que te representa solamente a vos y tus intereses en el Congreso. Así, por ejemplo, yo lo votaría a mi amigo Benzen para que vaya al Congreso y ponga una ley, no sé, prohibiendo los celulares, vos lo votás a otro amigo tuyo, y etc. La representatividad, una vez más, llega al 100 % (Se supone que el tipo, además, se representa a sí mismo).
Este sistema presenta dos desafíos a resolver: Uno, el tamaÑo gigantesco que debería tener el congreso (tal vez se podría arreglar que las sesiones sean al aire libre los días soleados, y que en todo caso se suspendan por lluvia). Dos, la excesiva duración de las sesiones. Tres (bueno, eran más de dos), el costo de mantener un Congreso tan grande (Esto último tiene solución, pero involucra la elección de legisladores que puedan vivir por ejemplo sin comer, o el descubrimiento de varios yacimientos de diamantes; vamos a seguir trabajando en ello).
Una vez que esté fincionando el sistema, puede pasarse a la segunda etapa, es decir, incorporar al resto de la población al Congreso (urgente resolver el tema del yacimiento de diamantes) para que cada uno se represente a sí mismo, así tu ex legislador se puede dedicar full time a sus cosas, pobre. Y entonces el Mundo será el Congreso, y el Congreso será el Mundo.
EL SISTEMA DE LOS .REPTILES HUMANOS ANDRóGINOS.: En este sistema, los votantes son reemplazados por ¡BúUUU! ¡GRRRA! ¡AAAAH! ¡Bú!
Jo, jo, jo, lo hice de nuevo. Me meo.
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