Ahora que soy ES-CRI-TOR, y como las posibilidades de ganar el Nobel son escasas, básicamente porque no tengo palanca, tengo que pensar un poco en mi futuro (la vida del escritor es corta; cada día que pasa me olvido de entre dos y tres palabras. No saben lo entretenido y largo que es tener una conversación conmigo). Mi gente -porque yo tengo gente -me recomendó que me ponga un tallercito literario.
Antes de que me empiecen a mandar sus elementales composiciones sobre la primavera, advieto que la primera clase estará enfocada en “guión cinematográfico”. Primero, porque es fácil (recordemos que el cine no es más que un truco barato de feria). Segundo, porque nadie los lee (los que ponen la plata están muy ocupados en chanchullos para hacer más plata, y los espectadores ya consumen el producto enarbolando su orgulloso semianalfabetismo), así que nos ahorramos algunos disgustos.
Empecemos por un poco de teoría: el guión cinematográfico es como una casa. Si los “cimientos”, por llamarlos de alguna manera -aunque no sé a qué -están bien hechos, el guión será lindo. Si no, se caerá, pero por lo menos no matará a nadie. Fin de la teoría. Pasemos a la práctica, dividiendo la “estructura” del guión en unas cuantas partes (las contaremos en cuanto termine esta clase).
Los Títulos: Es la parte donde dice quién hizo la película, quién actúa, quién enchufó los aparatitos, etc. Aunque parezca paradójico, esto se elabora cuando la película está casi terminada, gracias a una cosa técnica llamada “edición”. No presenta mayores complicaciones, porque todo esto (los “títulos” y la “edición”) los hacen otras personas, que trabajan en unos cuartitos oscuros y mal ventilados. Pasemos a la siguiente “parte”.
El Principio: También es bastante fácil, porque la gente entra bien predispuesta. Con expectativa. Ya abonó la entrada (este efecto, sin embargo, corre el riesgo de disminuir cuando al película la pasan en la tele; para evitarlo, recomiendo a todos mis estudiantes que sólo trabajen en películas que no vana apasar en latele). Así que se puede hacer la plancha, porque cualquier cosa que ponga generará expectativa.
Un ejemplo: la película empieza con un hombre, sentado en el banco de una plaza, comiendo un sandwich de milanesa. Pasa una seÑora empujando un cochecito de bebé. El espectador, con eso, ya dice “uh, esto se pone bueno”. Todo puede ocurrir. ¿Es el hombre un desocupado que le miente a su familia? ¿Tal vez un asesino serial, y la seÑora que empuja el cochecito corre peligro? ¿Es el niÑo el nuevo Mesías y el hombre miembro de una secta satánica? Nada de eso: hemos puesto lo primero que se nos ha pasado por la cabeza, porque el guión hay que terminarlo en 48 horas, y eso que nos avisaron con seis meses de anticipación, pero viste cómo es.
Como ven, el “principio” puede ser confeccionado por un mono frente a un teclado, o por una máquina que genera caracteres al azar. Si se sienten cómodos con esta parte del trabajo, les recomiendo que se dediquen a la publicidad, ya que las propagandas televisivas, al ser tan cortitas, sólo tienen “principio” y ahí termina. Vamos a la siguiente “parte”.
El Diálogo: Después del “Principio” suele venir un diálogo, para explicar de qué va la cosa. Un ejemplo famoso sería la famosa escena del diálogo de “Rocky”, donde dos personajes mantienen un diálogo, justo después del “Principio”. Esta “parte” ya se complica, hay que escribir, poner signos de admiración, etc. Pero es importante para “caracterizar” a los “personajes”. Por ejemplo, si un personaje es malo, puede decir “te voy a arrancar la cabeza, te voy a matar, ja, ja, ja”. Si es gracioso, puede decir “Mirá el culo que tiene ese minòn-far-tan-te, gordo, haceme la gamba”. Y así. Lo único que no tiene que ser muy largo porque la gente dice “para escuchar a dos tipos hablando iba a lo de mi cuÑado”. Siguiente parte.
El .Turning Point.: Vendría a ser el .giro dramático., pero preferimos llamarlo con el término norteamericano, porque si hay algo que saben los norteamericanos es hacer cine e inventar palabritas para cosas muy muy muy específicas. Cuando los espectadores se empiezan a revolcar con impaciencia en sus asientos mientras comentan .bueh, esto no va para ningún lado., ese, eeeese es el momento de poner el .Turning Point., es decir, un cambio de dirección inimaginable en la historia, una sorpresa, un truco barato de Feria dentro de otro truco barato de feria.
El ejemplo del cine clásico es, por ejemplo, cuando Don Corleone es baleado en .El Padrino. o cuando un tiburón le muerde la sunga a Guillermo Francella y se le ve una nalga en .Los BaÑeros más Locos del Mundo.. En nuestra película, por ejemplo, el hombre debería levantarse del banco, o atragantarse con el sándwich o la cámara debería enfocarlo de cerca y que se vea que tiene los ojos como todos negros y de adentro le salen unos pelitos verdes (dando a entender que no es de este mundo).
La parte del .Flashback.: Ahora que la gente está medio atontada por el .Turning Point., ese, ese, eeeeese es el momento de poner un .Flashback. (otro útil término norteamericano), donde el protagonista recuerda algo. Lo bueno de esta parte es que puede ser en blanco y negro y le hacés ahorrrar guita al productor (y de golpe podés pedir un retorno). Eso sí, el tipo tiene que estar con peluca, para parecer más joven. Capaz que eso te lo vuelve a encarecer. Por eso es bueno que los personajes tengan el pelo rapado desde los 20 aÑos. Siguiente parte.
La parte de la .Persecución de Coches.: Es como una parte donde pasa algo más o menos emocionante (no necesariamente una persecución de coches, es una metáfora), un poco antes de la mitad de la película, para que esta tenga .cuerpo.. Un ejemplo del cine clásico es cuando la madre mata a los primeros gremlins malos utilizando utensilios de cocina, en .Gremlins.; Si no hay una parte así la película no se justifica, así que acá hay que esforzarse un poquito (y sí, viejo, de los títulos hasta ahora prácticamente no hiciste nada). A ver qué nos depara la parte que sigue. Me muero de la intriga.
La Explicación: Más diálogo, pero esta vez con un fin más práctico. Hay una regla no escrita del cine que dice .es mejor mostrar que explicar.. Es decir, debe intentarse mostrar en imágenes más que explicar las cosas con palabras.
Bueno, eso es una boludez. Primero, es prácticamente imposible mostrar en imágenes que el jefe de la mafia portorriqueÑa pretende lavar diez millones de dólares a través de una triangulación bancaria basada en el reparto de comida envenenada para perros. Y aparte hay otra ley no escrita del cine que dice .la gente es tonta.. Así que para evitarnos complicaciones, ponemos a todos los mafiosos en una mesa y lo explican. Ejemplo: En nuestra película, se sientan el hombre que estaba en el banco y la mujer del cochecito y dicen .Ahora, yo, que soy el jefe de la mafia portorriqueÑa, pretendo lavar diez millones de dólares a través de una triangulación bancaria basada en el reparto de comida envenenada para perros.. Listo el pollo, para qué estresar al camarógrafo, que son re sindicalistas. Siguiente parte.
El .Tronco. o .Cuerpo. o .Parte del Medio.: Esto sería, digamos, el meollo de la película. Va desde antes de la mitad de la película hasta más o menos las tres cuartas partes. Esto digamos que no les puedo decir bien cómo es. Para eso, la escribo yo y me lleno de plata. Por poner un ejemplo de un clásico universal del cine, es la parte de .Karate Kid. que va desde que Miyagi desafía a los del dojo malo, hasta un poquito antes del torneo. Sería una cosa así, fotogramas más, fotogramas menos.
El besito: Bueno, nada, esto es para las mujeres. Y te ahorra trabajo, te diría que ni siquiera hay que escribirlo (pero en la factura hay que incluirlo, eh, en la factura hay que incluirlo).
La Parte que medio te dormís: Es esa parte de las películas, entre las tres cuartas partes y el final, que son un bodrio. Esto tiene una utilidad muy evidente, y es hacer que el final parezca un poquitito mejor; Otro motivo es que ya estamos en un momento del trabajo en que uno ya se cansó, pero todavía falta mucho para cobrar la plata y eso medio que te tira para abajo. Y bueno, hagan lo que puedan. Acá yo me abro porque esta parte siempre es un bochorno. A ver cómo remontamos.
El .EngaÑa-Pichanga.: Esta es una de mis partes favoritas, y es una parte donde podemos darnos el lujo de ser más piolas que el espectador, que no sabe nada y aparte está medio aturdido por las explosiones, la parte de sexo, la oscuridad y quiere que la película termine para ir a comer. Se trata de un dato sorprendente, por lo general sin ningún tipo de asidero, pero que puesto de sopetón y con mpusica fuerte te deja boquiabierto y decís .uuuuh, era este.. El ejemplo de un clásico del séptimo arte es cuando Darth Vader dice .Luke, yo soy tu padre.. Con esto da la impresión de que está todo explicado y el resto del guión ya puede ir cuesta abajo (dicho en el mejor de los sentidos). ¡Vamos que lo único que nos separa del checardo es escribir el final!
El Final: Acá .minuto ochenta y cinco clavado -todas las piezas del rompecabezas deben encajar (excepto que hagamos una película .de final abierto., pero corremos el riesgo de que los espectadores nos vengan a linchar). Es más o menos fácil, porque si pudimos encajar el .EngaÑa-Pichanga. podemos dar por seguro que se van a tragar cualquier cosa. Contamos con la ayuda de que en esta parte la música esta bien bien bien fuerte y hay más explosiones que nunca. Un ejemplo del cine clásico es .Derzu Uzala., de Akira Kurosawa, que tiene final (aunque el Maestro prescindió de las explosiones por un tema de presupuesto).
En nuestra película .vamos a terminar con el ejemplo práctico -el tipo sentado en el banco, que resultó ser el padre de la mujer del cochecito (y el abuelo de la criatura), muere acribillado y ella jura venganza, mientras el sol se pone sobre el océano y la cámara se aleja y pasa una manada de corceles salvajes. Como ven, no es para tanto. Terminaríamos acá, pero faltan nada menos que los.
Títulos Finales: Nada, son como los del principio, pero más largo y con fondo negro y letras más chiquitas. La gente del cine es medio egocéntrica y necesita que su nombre figure dos veces, como mínimo. Esto, ya lo dijimos, lo hacen otros tipos (pero hay que ponerlo en la factura, capaz que pasa).
Todo esto para una película normal de una hora y media. Si desean hacer una película de esas que hay ahora de tres horas, repetir.
Es todo, espero el cheque en mi correo habitual o llévenmelo al Conventillo de Teodoro; en las próximas semanas aprenderemos a escribir un Clásico de la Literatura Universal (primero hay que morirse pero para vos, vos y vos eso no va a ser un problema) y una composición sobre La Primavera, pero bien.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario