En un esfuerzo que lo enaltece, .Yo contra el Mundo. ha descubierto a los cinco principales responsables de que este planeta sea un valle de lágrimas. Escuchemos sus declaraciones:
.¡Mi nombre es CONFUSIóN! ¡Yo soy ese que inventa esos estudios .de la Universidad de Connecticut. o .de una prestigiosa Universidad. y que salen en los diarios no se sabe a santo de qué! Con la poderosa fuerza de mi imaginación (que sólo aplico a fines maléficos), escojo una tesis imposible de comprobar científicamente, como por ejemplo .¿son las mujeres más proclives a considerar que su compaÑero de asiento de colectivo tiene mal olor?. y paso a realizar fútiles pruebas de laboratorio, consistentes en pagarle a veinte subocupados para que se sometan a una serie de cuestionarios. Cuando los resultados me favorecen, los proyecto a la especie humana toda, insinúo que esto proviene de los tiempos en que las mujeres debían dedicarse a la recolección y que si por esas cosas de la vida uno de los hombres del clan se prendía a la tarea, su fuerte olor corporal les perturbaba el sentido del olfato y no les permitía cumplir con la elección de frutos comestibles correctamente, luego corro a publicarlo en todos los diarios y espero que a las pocas horas todos los imbéciles que hablan en la radio pasen cuarenta minutos hablando del tema, generando pequeÑas y forzadas polémicas con las mujeres de su equipo y leyendo llamados telefónicos de gente muy descompensada. ¡Así, día tras día, genero miles y miles de factoides que se engrampan en el ya bastante precario sistema de conocimientos del hombre moderno, y me solazo en escuchar la crédula repetición de estas iniquidades creadas por mi perversidad!.
.¡Soy ANGUSTIA! ¡Yo mando fotocopiar esos carteles donde se dice que se ha perdido un perro. Yo bajo fotos de perros de internet, las someto al proceso de fotocopiado brutal y manchado, y luego, con letra de niÑo o de anciana que vive sola, escribo .soy Pantufla, soy blanca y negra y café con leche y tengo una enfermedad, mi dueÑo me está buscando, llamar al 8766-322-9811., y luego los pego en todos los basureros de la ciudad. La realidad es que ningún perro se pierde, nunca. Los perros son asquerosas plagas, parásitos que se prenden a sus dueÑos y sus casas como garrapatas de treinta kilos, y no hay forma de que separen de sus huéspedes humanos. ¡Pero pegando estos carteles ficticios inyecto una dosis de angustia artificial en las almas de los pobres diablos que los leen camino a su patética parada de colectivo! ¡Mi tótem y mi SeÑor es Anubis, dios con cabeza de chacal, amo de todos los perros del mundo, que de este modo venga en la humanidad toda las patadas ocasionales que reciben estos cuadrúpedos!.
.¡Yo soy DESILUSIóN FRUTAL! Yo detecto las mandarinas de calidad decente en todas las fruterías del país, mediante una máquina de aspecto lúbrico, con pistones aceitosos y hélices chirriantes, que recuerda de algún modo a un enorme insecto. Y luego, extrayendo pequeÑos fragmentos de mis arcas sin fin ni fondo, las adquiero y las devoro con golosa lujuria, dejando caer esos pequeÑos globitos que se alojan en los gajos por los costados de mis comisuras y mi mentón, mientras me regocijo en las muecas de desagrado de mis víctimas, consumidores compulsivos de mandarinas, que gracias a mi industria ya no encuentran -¡ni lo harán jamás! . una mandarina que no se parezca, por sabor y consistencia a su primo de los barrios bajos, el noble pero ahíto de amargor limón, y contribuyo a hacer de la felicidad humana una quimera cada vez más irreal..
.¡Me llamo DOLOR EN LA NALGA! ¡Bajo la apariencia de un capitán internacional de la industria textil, me oculto yo, un demonio sádico de enormes cornamentas retorcidas, dientes filosos y negros y un grueso cinturón de cuero de carnero, atiborrado de instrumentos de tortura! Yo convencí a todos los fabricantes de pantalones del planeta, a quienes mantengo en un hipnótico ensueÑo de sufrimiento sin que lo perciban, de la necesidad de colocar un bolsillo en la parte posterior de sus creaciones. Luego, mediante un pequeÑo dispositivo . se trata, en realidad, de un microscópico piojo biomecánico que vive entre dos dimensiones, ciego y estúpido, pero que manejo mediante contracciones musculares telepáticas desde dondequiera que me encuentre y cuya única misión en la vida es roer -que mando colocar en los bolsillos delanteros o laterales, logro agujerear indefectiblemente estos receptáculos, de modo tal que el único resquicio restante para guardar las llaves sea el bolsillo posterior. La pereza y estupidez humana hacen el resto, y en estos mismos instantes, millones de seres humanos en el mundo sienten cómo la Acytra que le permite reincorporarse con sus seres queridos cada tarde oficia ahora en cambio de punzón, de daga sarracena, de estilete clavado en el centro de su glúteo derecho. ¡Sus atribulados nervios a lo largo del día, sin que terminen de percibir el por qué, son mi alimento, mi leche, mi miel y mi ambrosía!.
.¡Yo soy BAJóN! ¡Yo agoté los DIEZ LUNA PARKS de RICARDO ARJONA! No tengo más para decir..
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