viernes, 8 de octubre de 2004

¡UY, POBRE SANTO, PARá DE SUFRIR QUE AL FINAL ME VOY A PONER A LLORAR!





Siempre atento a mejorar el servicio brindado a los lectores de este weblog, el autor debe comunicar que:


1) Es un ser humano. Aunque muchos de ustedes me consideran cercano a un Dios del Olimpo, la realidad es que también sufro las enfermedades terrícolas; luego de sufrir ébola, vampirismo y bulimia en la misma semana, han sido conmovedores los deseos de recuperación por parte de los lectores, sobre todo aquellos en los que se me acusaba de vago o cosas peores. A mí, a mí, que soy tan bueno y les doy siempre lo mejor.


2) Que los constantes pedidos y reclamos de los lectores (también muy conmovedores, aunque a veces se formulen bajo la forma de amenazas veladas) a veces, por mi condición de ser humano, me son imposibles de cumplir en el tiempo y forma que cada lector exige (hay que ver lo egocéntricas que son algunas personas).


Por lo tanto, para poder ordenar de algún modo lógico estos reclamos, .Yo contra el Mundo. ofrece un nuevo Servicio de Incentivos Voluntarios con los cuales conseguirán cumplir sus reclamos con mayor celeridad. Esta sería la tabla tarifaria:


-PEDIDOS DE RECAMBIO DE TIRA (Especialmente los que vayan acompaÑados por la frase .La de tal y tal me tiene podrido.): Diez pesitos.

-RECLAMOS DEMANDANTES PARA QUE PUBLIQUE EL .COSO. QUE HAN ENVIADO SIN DILACIóN: Quince pesos

-QUEJAS PORQUE DE VEZ EN CUANDO NO PUBLICO A TIEMPO: Esto viene en general por parte de los más damnificados, que son los inmigrantes que se encuentran al este de mi persona. Como soy consciente de la validez de su reclamo, sólo les cobraré quince dólares o euros (para ellos es lo mismo).

-INTENTOS FALLIDOS DE CORRECCIóN ORTOGRáFICA: (Como aquella persona que intentó convencerme de que .ortiba. iba con ve corta, y cuando le expliqué que venía de .batidor., se ofendió y me envió un mail que finalizaba en el .chau. equivalente a cortarle el teléfono a alguien): Veinte pesitos.

-INSULTOS Y AGRESIONES POR PARTE DE SUBHUMANOS IMBéCILES: Por suerte no son muchos, así que para cubrir la falta de demanda lo tengo que cobrar 50 pesitos.

-CHISTES ESTúPIDOS SOBRE SEXO CON MIS EMPLEADORES: ídem anterior.

-INTENTOS DE ADIVINAR MI EDAD: Aunque me halaga esa especie de obsesión por mi intimidad, 20 pesitos.

-MENSAJES ESCRITOS AL REVéS O EN UN DIALECTO INCOMPRENSIBLE: 100 pesitos (me ponen la carne de gallina)

-RECEPCIóN DE VIRUS INFORMáTICOS: 200 pesitos (Con esto espero terminar con este flagelo).

-ACUSACIONES DE COPIARME DE CARTELE.COM: Para no tener que aclarar una y otra vez que mi colección de fotografías de muÑequitos de carteles se inició un par de aÑos antes que el salto a la fama de esta notable organización -que por otra parte investiga otra dimensión completamente diferente del mundo cartelístico- he decidido cobrar este servicio 300 pesitos.


Como oferta especial, por unas semanas el envío de elogios, declaraciones de admiración, comparaciones con Borges y Cortázar y colaboraciones bienintencionadas recibirán un descuento del 100 %.


Por supuesto, el pago de estas tarifas es totalmente simbólico. Esto significa básicamente que una vez que me envíen el dinero (real y físico) me veo en la imposibilidad de enviarles una factura a cambio. Estos incentivos deben enviarse a Clarín a mi nombre, en un sobre lacrado con un sellito en forma de león, acompaÑados de una carta donde se me rinde pleitesía, escrita en versos octosilábicos y en papel que evite la fatiga visual.


Y en lo posible traten de que esto no salga de acá, porque por una cuestión de delicadeza profesional es mejor que mis empleadores no se enteren de que estoy tratando de cobrar DOS VECES por el mismo trabajo. Son pequeÑas y pintorescas reglas no escritas (bueno, puede ser que estén escritas) del mundo empresarial.


¡No dejen de ir tras sus sueÑos!


Publicado a las 10:20 a.m.


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