Uno de los problemas, si no el único o el más grave de todos los que deben enfrentar los weblogueros de todo el mundo es el de los comentaristas. ¿Cómo hacer para deshacerse de ellos? ¿Cómo evitar que pongan comentarios, obligándote a leerlos, por ejemplo?
Curiosamente, antaÑo existían ciertos blogs que consideraban deseable tener comentarios, y cuantos más mejor, llegando a inventar toda clase de .trampitas. para lograrlo (como incluir comentarios del propio webloguero, o crear .concursos. donde el lector que escribía más comentarios, ganaba); todo eso, afortunadamente, ha quedado en el pasado, y hoy se considera que un blog es exitoso o bueno cuanta menor cantidad de comentarios tiene, ya que se entiende que, cuando el blog tiene calidad, los lectores del mismo quedan arrobados y mudos del asombro, no atinando a comentar ni decir ni balbucear nada. Para lograr este objetivo, algunos blogs sencillamente aprietan una especie de máquina que .deshabilita los comentarios.; descartada esta solución por facilista, el autor de este blog, que se considera una especie de experto en el tema (el de tener cada vez menos comentaristas) repasa las técnicas más frecuentes, sus pros, sus contras y sus masomenos.
EL .BABY ETCHECOPAR.: Se trata sencillamente de insultar y agredir a los comentaristas de todos los modos existentes, intentando ahuyentarlos o causarles daÑo, de modo que no consideren deseable entrar a tu blog. Se trata de un arma de doble filo: por un lado, puede ocurrir que los comentaristas agredidos reaccionen a este tipo de estrategia respondiendo la agresión (por ejemplo, con insultos), lo cual no es nada agradable, o intentando averiguar dónde vivís para recagarte a patadas, lo cual es menos agradable aún. El otro problema es que aún no se ha descubierto un insulto lo suficientemente fuerte como para lograr que un comentarista se ofenda. Podemos mentarle a la madre, amenazar a sus hijos o acusarlo de haber colaborado con un genocidio .equis., que los tipos no se inmutan. Como que les gusta. Antes bien, vendrán por más, deseosos de más caldo, bajo la truculenta filosofía de .lo importante es que hablen.. Si existiera un modo de agredir físicamente a un comentarista vía internet, podemos estar seguros de que éstos no abandonarán la actividad; sencillamente se aprovisionarán de merthiolate y pancután y ¡a comentar!
Se sospecha que el día que se descubra una agresión lo bastante intensa como para que un comentarista se dé por aludido, la raza humana se estará enfrentando a un nuevo riesgo de exterminio.
EL .HORMONAL.: En cambio, es más que probable que un comentarista a quien ud. haya insultado hasta ponerlo color púrpura, o por el contrario animado y demostrado su amistad con toda la bonhomía de la que ud. es capaz, un día sencillamente se tome a mal una reflexión completamente inocente (tipo .me gusta el colchón de arvejas.), sintiéndose dicho comentarista ofendido, aludido, tocado, herido en sus fibras más íntimas, defraudado, decepcionado, amargado, deprimido y por fin, lleno de odio y resentimiento por la humanidad, especialmnente contra esa porción de la humanidad representada por usted.
El comentarista desaparece para siempre, sin decir ni .chau. ni .morite, hijo de puta, te crées que no tengo otra cosa mejor que hacer que venir a tu blog a que me hagas alusiones con mala leche sobre la cosa del colchón de arvejas, tené cuidado que si un día te cruzo te bajo todos los dientes..
Lo bueno de este .método. es que no hay que hacer nada especial: simplemente hacer eso que hace todos los santos días. El ataque de estrógeno o andropausia vendrá por cuenta del comentarista en si, será sorpresivo, inmotivado y se advertirá al cabo de unas semanas.
EL .DECADENTE.: Este es un método que está al alcance de todos: se trata sencillamente de ir empeorando la calidad de tu blog hasta llegar a altos niveles de abodriamiento; si bien es cierto que un blog de calidad no debe tener comentarios, se supone que uno muuuuuy choto tamoco los tendrá, por el tema de la vergüajena.
La única contra es que el comentarista carece de sentimientos como .vergü, tanto ajena como propia. El motor que lo mueve es muy diferente, y está hecho de… Bueno, que me cuelguen si tengo una vaga idea de cuál es, pero es otro. Puede comentar con el mismo nivel de entusiasmo, pasión, admiración, bronca y/o violencia un artículo donde se devela el Secreto de la Felicidad como una serie de borborigmos inarticulados describiendo en simultáneo el propio dolor de cabeza. No importa lo malo que seas: ellos vendrán a Ti para su propio y egoista solaz. Sin prisa, sin pausa, y en oleadas.
Lo bueno es que podés ser tan malo y boludo como sea posible .y, como sabemos, este pozo no tiene fondo- sin consecuencias primarias a la vista.
EL .AMIGUITO.: Ya hemos hablado de este tema. La gente necesita tener ídolos inalcanzables. Cuando el webloguero cede a la tentación de conocer personalmente a sus comentaristas, cierto sector de los mismos se sentirá algo -¿cómo decirlo?- desencantado frente a su carnadura mortal, al hecho de que ud. come, bebe y no se lava las manos luego de ir al b… no, nada, en fin, se siente decepcionado al ver que es un ser humano como usted y como yo.
Una vez visto el recinto donde el Dios se arranca los pellejitos de las uÑas, los acólitos salen en busca de Divinidades con más talento para lo teatral.
Por supuesto, aún permanecerán comentaristas con un mayor sentido de la realidad. Para acabar con éstos, sugiero intensificar la .Técnica Amiguito., acosándolos a e-mails con Power Points todos los días, a llamadas telefónicas, pedidos de que se sume a tu .Facebook., reclamos porque no te dan tanta bola como antes, escenas de llanto y celos, etc., hasta que el tipo se recontrapudra y empiece a visitar otors blogs. Para descomprimirse. Para respirar. Funciona en los noviazgos, así que no veo por qué podría fallar en el comentarismo.
EL .DEBUT Y DESPEDIDA.: Otra técnica que no requiere el menor consciente de su parte. Pero sea lo que sea que haya hecho, siga haciéndolo: un día se encontrará con el comentario de alguien que ud. no sabe quién es, de cuya existencia ud. no estaba enterado y que, por lo visto, tiene mucho para decir.
El comentario en cuestión es extenso muy sentido, ligeramente incoherente y aterradoramente franco, donde se le explican a ud. y al resto de los comentaristas las razones por las cuales no volverá a comentar jamás en su blog, decisión tanto más difícil porque esta es la primera vez que esa persona le deja un comentario.
La sensación que deja este fenómeno es de pena fantasmagórica y una especie de amargura en modo potencial.
.INTENSUS.: En manuales de historia y biografías de estrellas de rock muertos por sobredosis, suele hacerse el panegírico de la .Intensidad. y la .Pasión. demostrada por ciertos personajes históricos.
Desde ya que no hay nada más AGOTADOR que estar junto a uno destos tipos .intensos. todo el día. El humano necesita, en el día a día, un mínimo de paz y de abodriamiento. No jodamos: no es que ud. tenga la menor posibilidad de convertirse en un .Intenso. .en absoluto-, pero puede simularlo desde su blog, tocando tres veces por día los temas más polémicos y perturbadores, desde la castración química al aborto, pasando por el conflicto del campo y la pena de muerte.
Como TODO EL MUNDO se siente obligado a hablar de estos temas, siempre existirán algunas almas amantes de la siesta que pronto quedarán completamente DRENADAS debido a la furibunda participación a la que se ha obligado (sin contar el natural mellamiento de la psique que produce leer 300 comentarios cargados de insultos, acusaciones y LARGUíSIMOS copypasteos de artículos sacados de páginas que terminan en .org, donde nos informan sobre lo equivocados que estamos en todo); la pobre víctima empezará a descuidar su trabajo, sus afectos, a faltar a sus clases de squash o a su terapia de grupo, y por lo tanto a sufrir graves trastornos psíquicos.
Muy pronto, por su propio bienestar personal, este tipo de comentarista escribirá un comentario donde, palabras más, palabras menos, explicará que debe abandonar el comentarismo porque le está .sacando mucho tiempo.. Lo más lamativo es que si esto fuera un motivo válido directamente NO EXISTIRíA EL COMENTARISMO!
La contra de esta técnica es que es muy probable que usted se agote física y mentalmente antes que los comentaristas; pero, en fin, piense que abandonar su blog es otro medio alternativo de ACABAR CON LOS COMENTARIOS.
EL .DECEPCIONADOR.: El comentarista .X. llega a tu blog gooleando las palabras .matar judíos. o .matar homosexuales. o .matar zurditos. y comenta, con un entusiasmo afiebrado, que al fin encontró un blog que va de frente, sin pelos en la lengua, que no tiene miedo de decir lo que todos pensamos: que hay que matar judíos, homosexuales y zurditos.
Se produce entonces, como ocurre en tantos matrimonios, una relación basada en un malentendido y una desconfianza en la propia percepción: el bloguero tarda unos días en decidir si el comentarista habla o no en serio, y cuando decide aclarar las cosas, .X. contesta en lo que él considera un sarcasmo (es decir, dice algo normal), lo que estira unos d´pias la relación hasta que el webloguero le aclara de qué se trata su blog; .X., entonces, cree que el webloguero lo está cachando y deja más comentarios en el mismo tono (*guiÑo, guiÑo*), hasta que las máscaras terminan de resquebrajarse, el webloguero se dirige a él en un tono más bien acre, .X. se siente confundido primero y furioso más tarde, y por fin, decepcionado, sigue en la búsqueda de un webloguero con güen serio, que te diga las cosas como son (la cosa esa de los judíos y los zurditos).
Esta técnica es un poco dolorosa debido a ese pequeÑo alumno traga que todos llevamos adentro y que espera palmadas en la espalda de todo el mundo, incluso por parte de un energúmeno filonazi y semianalfabeto.
EL .PADRE TIEMPO.: Esta técnica no requiere de otra habilidad que la persistencia; no importa qué tan bueno o ingenioso sea su blog (a propósito, no lo es); todos los comentaristas, SIN EXCEPCIóN ALGUNA, se cansan de leerlo después de cierto tiempo, aunque finjan cierto interés por afecto o lástima. Es una especie de ley natural de la vida.
Y de no cansarse, también se da la circunstancia de que si continúa con su blog por el suficiente tiempo, irán crepando -antes que ud., si tienen suerte. Si espera lo bastante, hasta la tecnología propia del bloguerismo caducará y desaparecerá, como lo hizo el vinilo y la telegrafía; si persiste, contra viento y marea, lo que desaparecerá es la civilización donde ud. lleva su .blog. adelante, e incluso su planeta y su sistema solar y su Universo, llevándose junto a todo esto, ¿a quién? Sí, al objeto de nuestro exterminio: los comentaristas.
Así que, como suele ocurrir con todo lo que nos importa (familia, afectos, desarrollo profesional, etc.), la palabra clave es .paciencia.. Ya se irán.
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