Escribe Iosune Olarticoechea
Ingeniera en degeneradismo recreativo
mepongoelpongo@ubbi.com
Hostias, como toda muchacha del siglo XXI eres fuerte, independiente, te has sabido abrir paso en tu carrera, incluso pisando algunas cabezas .eres una muchacha del siglo XXI-, sales de copas con tus amigas, tienes el mejor criterio a la hora de ir de tiendas y sabes qué hacer para convertirte en una diosa sexual. Pero. ¡todavía eres una gilipollas completa a la hora de saber lo que .ellos. tienen en la cabeza!
Y todas, jope, sabemos que .ellos. (me refiero a tu chico, bueno, no al tuyo. Hablo de un .chico. genérico), que no tienen problema a la hora de decirte que .te ves como una zorra con ese vestido. o que .a tu madre habría que encerrarla o matarla, o ambas cosas. o que .sé dónde vives, zorra, no lograrás escapar de mí, mi hermano es Jefe de Policía y me habló de la protección especial que pediste pero todo puede .arreglarse., empieza a rezar. (hablo por mi experiencia personal ), hostias, ¡se vuelven una tumba a la hora de soltar sus deseos más secretos, profundos, vergonzosos, repugnantes e inconfesables, incluso aunque se los preguntemos en voz muy muy alta frente a toda su familia!
Entonces, ¿cómo llevar a la realidad esa fantasía que lo haga flipar mogollón cantidad tope guay? Seguramente habéis intentado todo aquello que dicta el estereotipo: vestido de conejita, sexo en ascensores, látigos, tríos, abuelas, pero aún no habéis logrado tocar .ese. botóin que lo pongáis como una moto (y no digo que las motos tengan botones, es una forma de decir). Por eso, me he tomado la libertad de haced una breve investigación entre mis amigois hombres para averiguarois, con certeza, las 8 fantasías masculinas más comunes (para que la muestra mantenga cierta homogeneidad cultural, la encuesta se ha realizado dentro del Asilo Arkham para Criminales Dementes de Tarragona):
LA CHICA DEL ASFALTO: .Los chavales dicen deliran con los uniformes, sea de chica de la limpieza, enfermera o policía; pero yo he flipado siempre con la idea de que mi chica se ponga uno de esos chalecos anaranjados fluorescentes que tienen los tíos que te paran en la ruta cuando están arreglando el asfalto. La sola idea de acariciar su casco amarillo, o que acaricie mis zonas sensibles con el cartel que dice .Pare. alcanza para que me ponga como una moto. Creo también que me gusta pensar en cómo el chaleco oculta sus formas, más que nada porque mi chica tiene un cuerpo horrible. Y el olor del asfalto. Ven aquí, cerda, aaahhhgh! ¡Suéltenme!!!. (Jordi, 34 aÑos, diseÑador gráfico)
PULóVERES: .Fantaseo con que yo y mi chica nos revolquemos completamente desnudos, pero con pulóveres blancos de lana bien bien bien gorda y peluda. Imagino la sensación de la lana contra mi piel sudada, como una esponja de bronce contra un plato sucio, estimulándome a un nivel intolerable, hostias. Además, nada, tío, lo bueno es que la lana disimularía bien la suavidad de su piel, que me da impresión. Pero me pongo como un Fórmula 1 cuando imagino que, además, se cubre la cara con un pasamontaÑas tejido en punto cruz. Ahhh, un pasamontaÑas… Un. ¡Arrrghhh! ¡Acércate, mujerzuela, mira lo que tengo para ti! ¡Arrrghhh! ¡Déjenme! ¡Déjenme, cerdos, soy el Hijo de Satán! ¡No, ah, quiero a mi abogado!. (Joseph, 28, DiseÑador Industrial)
CHICAS CON MIGRAÑA: .Me pone como un jet-ski que mi novia me diga que hoy no, porque le duele la cabeza. Cuando miro ese ceÑo fruncido por la jaqueca, esos dedos en la sien, o escucho esos gruÑidos inarticulados de dolor, llego a ponerme tan cachondo que no se salva ni la paella que sobró del mediodía. A veces, cuando estoy solo, imagino una cola de chicas en la farmacia, comprando aspirinas o ibuprofeno, y me siento en el Paraíso. Esto me ha traído algunos problemas con mis parejas, que no parecen entender el efecto que el dolor de cabeza de ellas produce en nosotros los hombres. Es que ellas son de Venus y nosotros de Marte, tío. No, en serio, yo soy de Marte. Creo que justamente, esta fantasía tiene que ver con el tamaÑo desproporcionado de nuestros cerebros. Ah, cerebros. ¡Ven, mujerzuela, que tienes una cara de jaqueca que te caes! ¡Acércat. no, no, dejadme, cerdos, voy a denunciaros, no, con el lanzarrayos no! ¡Ah!. (Joan, 30, DiseÑador de Muebles)
MUJERES SIN PULMONES: .Me gustan las mujeres sin pulmones. (Jordi, 29, DiseÑador de Indumentaria. Se negó a abandonar la construcción de la maqueta de la Sagrada Familia que está realizando con cabello humano laqueado para desarrollar un poco más su fantasía)
SEPTETOS: .Durante mucho tiempo, mi novia insistió con que formáramos un trío con ella y su mejor amiga, pero yo me negaba, porque sabía que me sentiría frustrado; lo que a mí me ponía como un Todo Terreno era la idea de formar un septeto, de tres hombres y cuatro mujeres, o incluso de siete mujeres solas y yo irme al cine, para no molestar. Con el tiempo, ella se cansó de insistir y me abandonó, pensando que lo mío era un capricho, pero no es así. Todo el mundo sabe, hostias, que el septeto es un número cabalístico y mágico. Aparece en la Biblia, en .Blancanieves y los Siete Enanitos., en .Don Gato. e incluso en la película .Seven.. Entonces, ¿por qué ella se negaba a hacer el septeto? ¿Por qué, eh? Nunca lo entenderé. Incluso dejé mi trabajo para diseÑar el plano cósmico que me fuera revelado en sueÑos, y un plan detallado y bastante breve, relativamente hablando, de las consecuencias positivas y cosmológicas que provocarían los .rayos orgonales. disparados por el septeto, pero ella se mostró muy poco comprensiva. ¿Y tú, perra? ¡Brrrrrr, ya veo que eres de esas a las que les gusta el número ocho! ¡Ven aquí, ay, no, no, el manguerazo no, hostias, jolín, chaval, eso duele!. (Jordi, 22, DiseÑador de Planos Cósmicos)
LA CHICA BUZO: .Desde que tengo memoria he fantaseado con la idea de hacer el amor con una chica vestida de buzo de principios del siglo XX. Me encanta sentir el ruido de los pesos de plomo en sus botas, y cómo la escafandra realza la forma redonda de su cráneo. Creo que este morbazo, tío, se ha acentuado desde mi viaje a Amsterdam, porque la ventanita de la escafandra me recuerda a los escaparates del Barrio Rojo. Pero lo que me pone como un submarino es la idea de hacerlo en el fondo del mar, y cabalgar en un hipocampo y ver un pulpo que toque la batería. Un. hipocampo. ¡Aarghhh! ¡Ven aquí, zorra, mira lo que tengo para ti!!! ¡Ah, no, con la luz del sol no, mis branquias, ay, ay! (Jordi, 31, DiseÑador de Comida)
HELECHOS: .Durante mucho tiempo insistí a mi novia con la idea de incluir una planta en nuestras relaciones, especialmente un helecho. ¿Sabíais que el helecho es una de las plantas más antiguas que existen? Bien, mi novia no es que se negara, pero solía preguntarme cómo pensaba yo que debía instrumentarse esa inclusión, cosa que me enfurecía. Esperaba un poco de creatividad de su parte, joder, que no esa actitud tan pasiva, tío. Detesto la pasividad en las mujeres. Pero cuando le proponía que hiciéramos un .brainstorming. era yo siempre el que tiraba la primera idea (o sea, que incluyéramos un helecho) y ella se quedaba ahí, mirando para otro lado, como fingiendo que pensaba. Fueron veinte aÑos de noviazgo, pero tuve que dejarla ya que, al día de hoy, me enfurece recordar su falta de iniciativa. ¡Arghhhh!!! ¡Estoy furioso, ven aquí! ¡Ay, ay, suéltenme, cerdos, habíais dicjo que no me volveríais a hacer esto, brrrrrr, gamberros!. (Jordi, 39, DiseÑador de Tapas de Alcantarillas Japonesas)
áBACOS: .Quiero un ábaco.. (Jordi, 31, DiseÑador de Perros. La entrevista fue suspendida por los doctores, que me comentaron que hacía cinco aÑos que el chico .un verdadero guaperas- no hablaba, y se lo llevaron para hacerle unas pruebas)
Así que, chicas, ya sabéis: ahora que conocéis las verdadérais fantasíais masculinas, sólo tenéis que poned manos a la obra para ponerle a tus piéis. ¡No digáis que no os avisé! Eso sí, me pide mi editor, por cuestiones legáleis, que os advierta que no intentéis lo de la chica sin pumones.
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