(Un grupete de tilingos y tilingas se aburre en los pufs de una confitería en Libertador)
TITINA: ¡Qué moplo, che, qué opio! ¡Qué .spleen.!
JUANCHU: ¿Alguien sabe algo del Maestro?
GIANFRANCO: (Habla con voz rasposa y un sospechoso acento italiano) NIente, niente! Securo que a esta hora todavía está durmiendo, ja, ja, ja!
MIMICHA: ¡O se debe estar acostando, ja, ja, ja!
(Aparece Chonchi Méndez Beterraga, el PLAYBOY MáS MISERABLE DEL MUNDO. Está vestido con un traje azul marino medio desgastado . con pitucones en los codos .y unos mocasines viejos y ajados en las puntas)
CHONCHI: ¡Hola, barra! ¡Epa epa, qué caras, qué pasó, consiguieron trabajo en el tren de la Amargura!
MIMICHA: ¡Ja, ja, ja! ¡Genio y figura!
CHONCHI: ¡Lo único que les falta es que se pongan unos disfraces de de gomaespuma de Sábato. Messi y Santo Biassati!
GIANFRANCO: ¡Ja, ja, ja! ¡Stronzo!
CHONCHI: (Se sienta) Disculpen la hora, pero entré a laburar en un local de indumentaria. Recién me pude escapar. ¡Lo bueno es que cobré recién!
(Todos se quedan helados)
TITINA: ¿Estás trabajando?
JUANCHU: ¿Y la guita que te tira el oxidado?
CHONCHI: La estoy guardando para asegurarme una vejez digna. El laburito de ahora es porque me quiero comprar un Renault 12 para salir a laburar de remisero. Es un laburito piola, te controlás vos mismo los horarios y nunca te va a faltar el pan. (Golpea la mesa) ¡Pero basta de pálidas! ¡Mozo, una ronda para todos! (Mira la carta) Epa, epa. Pará. Pará un poquito. (Lanza un silbidito) Pero de qué es el whisky acá? ¿De oro?
JUANCHU: ¡Pará, Chonchi, por favor! ¡Dejá esta vida de asalariado que te está quemando la cabeza! ¡Tenés que hacer una de las tuyas!
CHONCHI: ¿Les parece?
JUANCHU: ¡Sí, te tenés que patinar el sueldo en una noche para ser el de siempre! ¡Ya sé! ¡Alquilate un jet privado y vamos todos a ver la final en Berlín!
CHONCHI: ¡Tenés razón! ¡Qué buena idea!
TITINA: ¡Ahí está! Y cuando llegamos, alquilás un grupo de cuarenta coristas berlinesas vestidas de walkiryas y entramos a la cancha en medio del partido, nos llevamos la pelota y no les dejamos terminar el Mundial!
CHONCHI: ¿Pero cuanto puede salir todo eso? A ver, hagamos un presupuesto: ¿Alguien sabe hacer un archivo de Excel?
JUANCHU: ¡No, sin presupuesto, sin nada, Chonchi! ¡Y después, para terminar con la joda, contratamos a Marta Minujín para que reconstruya el Muro de Berlín, pero hecho de Flanes apilados!
MIMICHA: ¡Buenísimo! ¡Y después que todo temrine en un derrumamiento del muro, con todo el mundo haciendo una gran guerra de flan mientras suena Kraftwerk desde unos inmensos altoparlantes!
GIANFRANCO: ¡Sí, y con la participación especial de Nicola di Bari!
TITINA: (Le parece re normal el aporte de Gianfranco) ¡Claro, claro! Eso cerraría todo!
CHONCHI: ¡Y bueno, dale, vamos! A ver, voy a llamar a esa agencia que tiene precios para estudiantes. Acuérdense de decir todos que tienen menos de 21, ¿eh? Vos no, Titina.
JUANCHU: (Lo saca a empellones) ¡No, no, Chonchi, va,os a Ezeiza a tomarnos lo primero que encontremos! ¡Dale paremos un taxi!
CHONCHI: Pero si acá a quince cuadras pasa el 86.
(Media hora después, se bajan del colectivo en una esquina cualquiera de la calle Rivadavia. Todos están muy contrariados. Chonchi está enojadísimo)
CHONCHI: Menos mal, menos mal que me puse a hacer cuentas. ¡Ven, ven que siempre hay que hacer un presupuesto! No nos iba a alcanzar ni para la primera noche y me iba a tener que gastar lo de mi retiro para la tercera edad. ¡Qué bárbaro! ¡Cómo se nota que no laburaron en su vida!
TITINA: (Con ganas de llorar) Me voy a casa. Voy a parar un taxi.
CHONCHI: ¡Esperen, che! ¡Todavía podemos hacer algo! ¿Quieren acompaÑarme a ver la final del Mundial en pantalla gigante a un exclusivo auditorio en Pilar, con champagne libre y show de rayos láser ?
TITINA: (Se entusiasma un poquito) Y bueno, dale, parece lindo.
CHONCHI: (Abre el diario) Vamos a ver, acá tengo los datos del evento. Epa. Pará. Treinta pesos por cabeza. Aaaah, no. La verdad que en estos tiempos que corren no me parece ético gastar esa guita.
TITINA: ¡Taxi!
CHONCHI: ¡Uuuh, miren, miren, en ese bar hay una tele! ¡Dale, entremos a ver si hacemos una de las mías!
(Con una última brizna de esperanza entran al bar)
MIMICHA: La tele es medio pequeÑa.
CHONCHI: Pero no, pero no, es gauchita. Es una Telefunken, buena marca, buena marca. Durable.
JUANCHU: ¡Y bueno, por ahí todavía podemos pasarla bien! ¿Por qué no pedimos una de estas super picadas completas con rabas y albondiguillas de cordero y unos Mindanaos?
CHONCHI: Epa, ya a tomar desde esta hora? MKirá que eso a veces sirve para ocultar problemas.
JUANCHU: ¡Yo no tengo ningún problema!
CHONCHI: ¿Ves? Eso se llama negación y es un problema per se. Aparte yo mucha hambre no tengo. A veeer. Ya está. ¡Mozo! Un tinto de la casa (iba a pedir cerveza pero no todos los días se juega una Final Mundial, ¡hay que festejarlo a todo trapo!) y un triolet. ¿Puede ser?
MOZO: ¿Y un agua?
CHONCHI: Vemos. (A los demás) Qué bárbaro, qué país, viste cómo enseguida te empiezan a encajar cosas.
TITINA: Yo me voy. Chau. Divino todo.
MIMICHA: Te acompaÑo.
JUANCHU: Voy con ustedes.
GIANFRANCO: Anche io.
CHONCHI: Uuuh, ¿qué pasa, se les hace tarde? Bueno, la verdad que para mí también. (Se para y los acompaÑa) Che, no les jode que me prenda en el taxi, ¿no? ¡Mozo! ¡Mozo! Flaco, por favor, suspendé todo.
MOZO: ¡Pero ya lo pedí!
CHONCHI: Chicos, chicos, tiene razón, hay que quedarse. No lo vamos a tirar.
TITINA: (Lo mira con el rostro transfigurado. Parece Linda Blair) ¡DIJE QUE ME VOY A MI CAAAASAAAAAA!!!!
CHONCHI: Bueno, pero entonces juntemos la guita, viejo. ¿Cuánto es por cabeza? Che, che, en serio, no, en serio, me parece que no da.
(Los alcanza en la calle y logra arrancarles un bileletito a cada uno. Sopla el viento y pasa gente atropelladamente. La situación es muy muy incómoda y desagradable. Le pagan con mucha bronca y violencia y se alejan.)
CHONCHI: (A los gritos) ¡Y bueno, viejo! ¡Ustedes no sé, pero yo me rompo el lomo para ganarme los garbazos! (Entra al bar) Igual tampoco tiremos esto, ¿no? ¿Me hacés un paquetito?
MOZO: (Medio sorprendido) ¿Con el triolet?
CHONCHI: Y, sí. (Como justificándose ante los demás parroquianos) No, igual lo guardo y despues invito a los chicos. (Mira la tele) Uh, ya empieza el partido, ¿no? ¡Bueh! Fútbol, fútbol. Bueh, me voy a casa. Chau.
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