miércoles, 9 de marzo de 2005

¡EXPERTOS ASEGURAN QUE LA CUOTA ANUAL DE “INTELECTUALES POLéMICOS” YA ESTARíA LARGAMENTE EXCEDIDA!





Un día en la vida de un “intelectual polémico”:


07:00 a.m.: Suena el despertador. Mira el despertador, de mal humor, pero declara “Qué bueno que desperté. Dormir, después de la caída del Muro, ya no es posible; es una ficción”

07:30 a.m.: Desayuna junto a su mujer y mirando el café con leche dice: “Este café es como una gran prostituta”. Su esposa se escandaliza y llama a la radio para quejarse.

08:15 a.m.: Sale rumbo a su trabajo y pasa por el kiosco. Pide el diario y le dice al kiosquero: “Sabe, yo pienso que las noticias son un circo. Y ustedes, los kiosqueros, serían los payasos. Habría que quemar todos los kioscos, sobre todo en un país con esta mortalidad infantil.” El kiosquero, que tiene una mentalidad muy burguesa, se escandaliza.

08:30 a.m.: Para un taxi. El taxista viene escuchando radio 10 y empieza a hablarle de diferentes métodos de ejecución de los piqueteros. El intelectual polémico le dice que “los piqueteros son grandes prostitutas”. El tachero se escandaliza y le dice que pare un poquito, tampoco hay que faltarle el respeto a esa gente.

09:45 a.m.: Llega a la radio donde tiene que hacer declaraciones. En el ascensor le dice al ascensorista que “los ascensoristas no existen. Son una ficción. Y los que existen son como grandes prostitutas.”

09:00 a.m.: Se despacha como invitado en un programa de radio, y dice las siguientes cosas: “La cultura no existe.” “Los intelectuales somos como grandes prostitutas.” “No existe un país llamado la Argentina. ¿Dónde está? ¿En qué consiste? ¿Cuántos kilómetros cuadrados tiene?” “En un país con el 30 % de desocupación, no podemos tener una Biblioteca Nacional. Habría que cerrarla y en su lugar poner una montaÑa rusa. En una montaÑa rusa hay más cultura que en todos los libros del mundo.” “Los oyentes de este programa son como grandes prostitutas.” El conductor de la radio se escandaliza y quiere llamar a la radio para quejarse, y después se acuerda que él ya está en la radio.

01:00 p.m.: Se mete en el restaurante y le dice al mozo que “no hay bife de chorizo.” El mozo le contesta que sí, que hay. El intelectual polémico le dice que “Hay, pero se ha reducido muchísimo. No es el bife de chorizo que debatíamos en los 60. Es una ficción.” El mozo le pregunta entonces si no prefiere una milanesa con fritas. El intelectual polémico pone una carita sobradora y contesta “¿y qué otra cosa se puede pedir después de la muerte de peronismo?” El mozo se escandaliza y escribe una cadena por internet.

02:30 p.m.: El intelectual polémico se encuentra con su archirrival. Trata de escandalizarlo diciendo “las declaraciones polémicas son como un gran vómito negro.” El otro le contesta “y como una gran prostituta.” “Eh, esa frase es mía.” “Qué pena, porque la dije hace un rato en la tele y todos se escandalizaron muchísimo.” El intelectual polémico se va masticando bronca.

07:00 p.m.: Va a un programa de tele, y dice una serie de declaraciones polémicas pero nadie le presta atención porque también está como invitado el hombre más gordo del mundo. Arremete con “no hay tal cosa como los hombres más gordos del mundo. Son un fenómeno sociológico, no biológico.” Todos le contestan diciendo “¿Ajá?”, “Psé”, “Ah, mirá que bien.” Entonces, desesperado, se baja los pantalones y dice “acá, en este slip viejo, hay más cultura que en todos los filósofos del mundo.” Consigue un moderado éxito, pero después entra “El Hombre Leopardo” y ahí ya queda relegado a un tercer plano.

09:21 p.m.: Volviendo a su casa, pasa por una zona de travestis y les dice “ustedes son como grandes prostitutas”. Los travestis le dicen “Claro. Somos eso. Somos grandes prostitutas, tarado.” El intelectual sigue caminando mascullando “tengo que ensayar más.”


Publicado a las 08:12 a.m.


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