¡Clínicas de Humorismo: Lección 15!

Lección 15: El Chiste de la Pileta Pelopincho

Uno de los géneros de humorismo .salvaje. o .no profesional., es decir aquel que se produce de forma interna entre familiares y amigos (por el cual, me temo, no es aceptado socialmente cobrar retribución económica alguna) es el que tiene que ver con el mecanismo del .Doble Sentido.. Una vez que se logra relacionar determinados objetos o situaciones inocentes con todo lo relacionado al sexo (porongas, meter la poronga en, etc.) las posibilidades de risa y diversión son infinitas, llamando .infinito. a todo lapso mayor a cinco minutos.

Para conseguir esto, se aconseja al usuario generar situaciones de bricolage: puede utilizar un taladro, o un martillo, o clavos o tornillos. Por lo general todo trabajo que requiera meter cosas adentro de otras cosas brinda extraordinarias oportunidades para la utlización de esta técnica, estimulando expresiones como .meté., .metelo acá., .más fuerte., etc.

Pero tengo que decir que pocas tareas caseras son tan fértiles en este sentido como el armado de una pileta Pelopincho. Debo advertir que se trata de una tarea titánica, más propia de Superhombres de una Edad Dorada que de homo sapiens comunes y corrientes, especialmente si las instrucciones no cuentan con dibujitos. Que esto es de una perversidad total, cómo vas a hacer un manual de instrucciones y no le vas a poner dibujitos. Es como escribir una novela y que le falten los nombres de todos los personajes.O que no tenga dibujitos (la novela). En fin. Pero, una vez desculado el sistema, llega el momento en que hay que meter unos caÑos a través de unas largas rendijas en los bordes de la lona. Y entonces comienza un festival de .a ver, metelo por acá., .agarralo., .tenelo bien derechito así lo meto., .esto encaja acá., .pará que está trabado., .empujá más fuerte., .si no lo ponés bien bien bien derecho no pasa., .a ver, abrí un poco la telita.. .agarrámelo y yo empujo. y otras expresiones que, una vez producida la alquimia metafórica, se convierten en construcciones increíblemente desopilantes (Ok, es como doble sentido para sexo en la tercera edad, pero funciona igual).

Algo que puede ser interpretado como defecto o como virtud, según: Una vez entrado en esta frecuencia, ya resulta difícil salir de ella y no hay frase que no suene pecaminosa, por lo menos hasta dos horas después de culminada la tarea original.

El armado final de la Pelopincho y su posterior uso pueden considerarse como una gratificación suplementaria. Miren, tapas de libros de Japón.

Post original