Escribe Agustín Pandolfi
Corresponsal en el exterior de “Yo contra el Mundo”.
volvepandolfi@ubbi.com
Barcelona, 3 de octubre.Cuando todavía estoy temblando por mi última visita a la Argentina – te juro que la viví con miedo – doy gracias a Dios y a la Virgen Morena de las Sagradísimas Mortajas Tristes, por un lado porque gracias a la Verbena que se le dedica tenemos un par de días de descanso que bien me hacían falta, sino por vivir en un país donde te sentís seguro. Sin miedo. ¡Sin miedo!
Por eso me da bastante bronca el argentino hipócrita progre medio que finge creer en los pececitos de colores mientras se baÑa en champagne importado, que se horroriza con lo del alambrado que se ha puesto para reforzar las fronteras espaÑolas. ¡Por favor! ¡Ya quisieran tener ese alambrado allá (Argentina), y no para impedir la entrada a los ilegales, sino para que la gente no se siga yendo!
¡Y no porque la gente que se quiere ir sea la más valiosa – nada que ver, los más valiosos ya se han ido hace como diez aÑos (y no me quiero incluir porque no quiero pecar de falsa soberbia, que es peor todavía que la falsa modestia )! ¡Sino porque acá NO-HAY-MáS-LUGAR! Está lleno. Yo ya avisé hace rato. En todo caso se tendrían que haber ido antes, pero no, como siempre, el típico chanta argentino deja y deja y deja todo para maÑana que total seguro que me van a dar una prórroga y una moratoria y un indulto y después cuando te cerraron las fronteras ponen el grito en el cielo. ¡A llorar a la iglesia, querido! No hay caso, somos así.
En cambio, vos acá te das cuenta por qué EspaÑa es el país que es (EspaÑa): fijate qué avanzada que es la mentalidad de estos tipos, que en lugar de poner la frontera adentro, en territorio espaÑol, la ponen afuera. Que es más lógico, porque si la ponés adentro, cuando el tipo llega a la frontera, ¡ya está adentro del país! No tiene gollete.
Además así no le robás lugar a tu territorio y lo podés dedicar al progreso, al bienestar de tu gente. Yo estoy llevando una carta al consulado espaÑol (aunque todavía no logré ubicar dónde está) para sugerir que pongan un alambrado en Ezeiza, así evitamos estos trámites desagradables de mandarlos desde acá y de paso ustedes se ahorran plata y esfuerzo – aunque, claro, se pierden la comida del avión, la película, esas cosas, pero que querés, la chancha y los veinte, claaaro, somos todos vivos.
Y por fin, quiero desmentir eso de que EspaÑa no quiere recibir inmigrantes. Eso es mentira. Este hermoso país no se cansa de recibir con los brazos abiertos a todos los que quieran habitar sus suelos. Justamente, el alambrado está puesto para estimular eso. Vos viste cómo es la gente, en cuanto le ponen un obstáculo quiere ir ahí. Como cuando una disco se hace fama de que no deja entrar a nadie y ahí mismo van todos los giles. Mirá cómo todo el mundo quiere venir, los tipos se matan, se hacen pasar por descendientes de espaÑoles, fingen que tienen trabajo, que son turistas aunque no tengan un mango, ¿y por qué? ¡Porque hay un muro! ¡Es marketing, loco! ¡Pero les funciona! ¡Fun-cio-na! ¡Es otra cosa, es otra mentalidad, otra cabeza!
Así que nada, ustedes quédense allá, con Kitschner y Méndez y Duhalde y Tinelli y el Obelisco más grande del Mundo y el Acuífero Guaraní más húmedo que acá dicen que se nos está acabando el agua pero yo salgo todas las noches y la sangría te la tiran en la cabeza gratis para que entres a consumir así que esa no me la creo ni a palos. Y un consejo gratis: ¿Siguen con eso de que quieren que vayan los inversores extranjeros? ¡Pónganles un MURO, y vas a ver cómo te llegan todos los peces gordos de las grandes empresas internacionales y cargados de dólares, eso sí, después de hacerse trapo los trajes Armani por tratar de cruzar clandestinamente por entre los alambres de púas cargando sus valijas llenas de dólares (que capaz que llegan medio agujereaditos pero en algunas casas de cambio te los agarran)!
Pero qué van a hacer eso si no cambian más, dejá, dejá, ta bien, sigan así.
Publicado a las 11:54 p.m.
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