miércoles, 16 de febrero de 2005

¡MIRá, SI AUNQUE SEA NO ME DAN EL NOBEL DE LA PAZ ES PARA ROMPERLES TODO!





El Dr. Tranca, desbordado de consultas, abre un nuevo turno para responder la´s consultas; les pido que tengan paciencia con él si lo notan un poco agresivo; su reciente nominación al premio Nobel de Ejercicio Ilegal de la Medicina lo tiene un poco nervioso.


“Me tomo el atrevimiento de indagarle si, en tanto destacada figura de la investigación científica mundial del tema ‘género’ y como miembro activo de la ‘Asociación de Científicos argentinos para el derroche’, ha ingeniado tambien el ‘medidor de femineidad’. Encontraría inverecundo que Usted no lo haya hecho. Como sospecho que sí lo ha ideado, sólo espero que su medidor no se base en un irreverente conteo de ‘contornos’ superiores e inferiores de las féminas ni menos aún de los puntajes ganados con la tarjeta de crédito por la compra de prendas de vestir en las últimas 24 hs. Conjeturo que para la evaluación de tan encumbrado y peliagudo objeto de estudio como es ‘la mujer’ se necesitará mas de un cerebro pensante, y no es que menosprecie su capacidad racional, pero seguramente en la sociedad que Ud preside de ‘Científicos argentinos para el derroche’ será una buena excusa para matar las interminables horas de letárgico y soporífero aburrimiento. Gracias” Laura M. (Asociación argentina de mujeres defensoras de la utilización racional e intensiva del intelecto).


Nivel de masculinidad de la consulta: 27 %


DR TRANCA: Mirá, nena, no entendí NI JOTA de lo que me quisiste decir, pero por tu forma de escribir se nota que te gusta la pachanga así que te paso con mi secretaria Ornella para que nos arregle un copetín a la salida de mi consultorio; por lo demás, no tengo pensado encargar un medidor de femineidad. Por si no te diste cuenta no hace falta, ya que se puede mensurar a través de la AUSENCIA DE MASCULINIDAD, Dios santo!!! Parece bastante obvio si te tomás el mínimo trabajo de pensarlo, ¿no? No se te va a fundir el cerebro por ese esfuerzo titánico, cabecita fresca. ¡Siguienteeee!


“De profesional a profesional, le informo que considero su respuesta absurda acorde a la pregunta por mí hecha en su debido momento. Pero el error fue mío, por preguntar a una persona CASTA algo sobre sexo. Es como preguntarle sobre fìca nuclear al jugador Tevez. (…) Respecto a retarlo al duelo a batazos de beisbol, si tiene miedo podemos competir a ver quien hace pichín más lejos (le informo que soy un gran bebedor de cerveza y esto me da una gran ventaja).” (Germàel sexòo de San Fernando)


Nivel de masculinidad de la consulta: 11 %


DR. TRANCA: Mi querido doctor: como hombre debería allegarme hasta su consultorio y surtirlo, pero como médico tengo que decirle que estoy preocupadísimo; su nivel de masculinidad ha descendido de manera estrepitosa desde su última consulta (no lo digo yo; el instrumental habla por sí solo). Es urgente que haga algo al respecto antes de que sea tarde. Haga cosas de hombres: arregle un auto, vea una película de guerra, vaya a ver boxeo o boxéese personalmente. En su grave estado, hasta usar una corbata puede ser de utilidad (y en el caso de que lo suyo sea incurable puede usarla para ahorcarse). En cuanto a lo del “pichín”, le ruego que deje de hacerme propuestas sexuales porque eso tampoco ayuda. En cuanto le suba uno o dos puntos el nivel venga a verme sin turno así le rompo la cara como corresponde. ¡Siguienteeee!


“Un problema que aqueja a mi novio: luego de un banquete pequeÑo, digamos un lechón de 10 Kilos y ensaladas, éste no puede cumplir con sus obligaciones como Hombre (género que empiezo a dudar que pertenezca) ¿A que se deberá esto? ¿A la lechonina? él dice qe sufre calambres estomacales. ¿Es cierto?” (Lola)


Nivel de masculinidad de la consulta: 36 %


DR. TRANCA: Tranca, tranca. No hay ningún misterio: tu novio es una mujer. No hay otra explicación. Ni el más Maricarmencita de la Divina Encarnación de los MaricastaÑuelas que abundan en este país podría tener esa reacción frente a los efectos estimulantes, bajativos y afrodisíacos de la lechonina. Te aconsejo que compres un libro de anatomía (o una película condicionada; son esas que vienen en una cajita negra) y lo chequees. Hasta un lego puede hacerlo. Creo que tampoco colabora tu nivel de masculinidad, que está en el límite de lo aceptable para una mujer, así que te recomiendo que te compres un poco de indumentaria ajustada para contener un poco el flujo sanguíneo y evitar que las hormonas femeninas se ahoguen. ¡Siguienteeee!


“Antes de hacerle mi consulta, quisiera aclararle que los premios Nobel no se ternan ni son resultado de una contienda. La Fundación Nobel elige por aÑo a una personalidad destacada en cierto campo (en este caso la práctica ilegal de la medicina). Esto lo sé porque yo tengo un premio Nobel en casa (no por mérito propio, si no por un ‘trabajito’ que hice hace un tiempo en la casa del zurdito Pérez Esquivel).


“Ahora la consulta: Lo que yo siento es una pasión bien criolla por el juego. Una vez un tragaldabas me dijo que era un ‘adicto al juego’. Menos mal que tenía la Luger en la cartuchera y solucioné ese problema para siempre. Dr. Tranca, digame, ¿son los burros, la rula o la ruleta rusa tan perjudiciales como dicen algunos?” (Alejandro A.)


Nivel de masculinidad de la consulta: 1%


DR. TRANCA: Ah, ahora resulta que vos sabés más que yo de Premios Nobel, imbécil. Vos, que sos un ladrón de gallinas común y corriente, y no yo, que estoy nominado. Si no fuera por el amor y la compasión sin límites que siento por todas las criaturas vivientes iría y no te dejaría un hueso sano y después te quemaría tu casa y bailaría sobre tu tumba y después quemaría tu tumba.


Pero no puedo olvidar que soy un profesional. Tranca con lo del juego: abundante literatura médica habla de lo importante que es jugar para la psique humana, así que sería contradictorio que el juego hiciera mal. Si encima te podés ganar unos pesos para pagarte la litrona de ginebra diaria creo que no hay actividad humana más perfecta. Ni siquiera hace falta enredarse con fichas o naipes y cosas complicadas: con apostar a quién gana en una pelea callejera ya estaremos recibiendo los efectos benéficos y estimulantes del juego.


En fin, iba a seguir despejando sus dudas pero me pudrieron la cabeza. Deséenme suerte que el domingo se entregan los Nobel. Erik Estrada tuvo un “accidente” así que la cosa es entre la Rímolo y yo y espero ganar porque tengo un discursito que los va a poner en su lugar a esos suecos del o**o que ya me llenaron con su suspensito. Chau y tranca.


Publicado a las 02:12 a.m.


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