“Yo contra el Mundo” le ofrece un breve catálogo de mentiras inofensivas, para salpimentar su aburrida conversación:
“Mi tío era re amigo del tipo ese que aparece en la foto de cuando Perón llegó a Ezeiza, ¿viste ese que está agarrando al tipo en el puente? Bueno, ese.”
“Cuando tenía quince años se me ocurrió el concepto de Internet. Lo llegué a desarrollar todo con mi hermano, que le interesaba la electrónica, todo. Lo tengo en unos cuadernos… Igual es algo que a alguien se le iba a ocurrir, pero siempre me acuerdo de eso”
“No sé si te acordás del pibito que aparecía en el sobre de los Dracu-Dracu… Que tenía los Dracu-Dracu puestos. Bueno, era yo. Es que mi tío era uno de los fabricantes… Bueno, es largo”
“La otra vez iba en el auto y se me cruzó de golpe un tipo en bicicleta y le pegué un topetazo. Me bajé, lo ayudé, bueno, no le pasó nada. ¿Y sabés quién era? Cuchuflito, ese que laburaba con Calabró. Pobre, estaba re dado vuelta”
“Esa pintada la hizo mi primo”
“¿Sabés de quién es la pizzería esa? De Ovaldo Laport”
“Me acuerdo que hace un par de años le jugué al 21 a la quiniela. No le jugaba nunca, y acerté. ¿Y sabés qué hice? Dije ‘estoy en una buena racha’, así que al día siguiente le jugué de nuevo. ¡Y salió otra vez! El tipo me dijo que eso pasó sólo cinco veces en todo el siglo veinte. Desde entonces no juego más, porque para mí ya me gasté toda la suerte”
“Bueno, yo tengo un tipo especial de daltonismo, muy específico, que me confundo el gris con el violeta. Es raro, igual me dijeron que no es síntoma de nada grave. Y yo ya aprendí a distinguirlos por el contexto, el tipo de cosa que tiene ese color…”
“En una época, tipo veinte, veintiuno yo casi me convierto al judaísmo. Estaba con un mambo medio religioso, pero también medio peleado con la Iglesia, vistes. Lo que pasa es que me daba un poco de miedo el tema de la circuncisión. Y, es una costumbre medio piantavotos, yo creo que si no fuera por eso habría más judíos. Después se me pasó.”
“Yo aparezco en la película Adiós Sui Generis. Mis viejos eran medio hippies tardíos–aunque ahora si le preguntás a mi papá te lo va a negar- y me llevaron, yo era bebé. Pero en la parte que cantan ‘Canción para mi muerte’ enfocan a una pareja con un bebé, medio rápido, y ese soy yo”
“La cadena esa de farmacias me dijeron que es de Manzano”
“Bueno, yo cuando era pendejo hice gimnasia artística. Llegué a sacar medalla de plata en el Torneo Nacional. A veces pienso que tendría que haber seguido.”
“Una vez encontré un grillo en una empanada de jamón y queso. Me lo comí igual. Proteína. Después me dijeron, que capaz me traía mala suerte, viste que matar un grillo trae mala suerte, pero yo no lo maté, sólo me lo comí. Así que capaz al revés, me trajo buena suerte. Bueno, justamente acá donde me ves, una vez acerté la quiniela dos veces seguidas.”
“Uhh, la agencia de quiniela esa me dijeron que es del hermano de Aníbal Ibarra.”
“La otra vez tenía que llamar a mi tía, que es psicóloga, pero no me acordaba bien el numero. ¿Viste cuando tenés los números chanfleados? Bueno, en una de esas llamo a un número ¿y sabés quién atiende? La chota esa, la hija de Mirtha Legrand . No lo podía creer, qué cagada que no lo anoté, para hacerle jodas. Esas cosas me pasan a mí, como cuando casi atropello a Cuchuflito, el que actuaba con Calabró.”
Un consejo: Cuando una mentira le recuerde otra, es el momento de parar, porque entonces ya no son tan inofensivas –por lo menos para ud..
Miren, supongo que a esta altura ya toooooodos vieron el tráiler de la infame “Un Buen Día”; Bueno, viene la parte 2. ¿El nacimiento de un nuevo culto?
jueves, 25 de noviembre de 2010
¡Te lo juro por la luz que me alumbra!
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