NO JODAMOS, ESTADíSTICAMENTE, CALCULO QUE QUE DEBO SER UNA DE LAS PEORES 27.000 PERSONAS DEL MUNDO. NO ME considero muuuuy bien rankeado. Qué se yo, no invité a ningún cartonero a comer a mi casa, por dar un ejemplo burdo. Bah, prácticamente NO INVITO A NADIE a comer a mi casa. Pero tengo una virtud que me eleva bastante ante mis propios ojos: Soy un .Mandador de Gente a su Casa.. Ejemplo: si en el trabajo alguien está resfriado, le digo inmediatamente .pero loco, ni lo pienses, andate a tu casa. Estás enfermo! No te pueden decir nada.. O .¿Y qué hacés acá? Andate a tu casa y metete en la cama. Es así, tampoco te vas a morir por la empresa. Un poco de sensatez..
No me detengo ahí: reacciono igual cuando alguien está cansado, o cruzado, o sencillamente de mal humor. A ese le espeto .Y bueno, loco, decí que estás enfermo y andate a tu casa. En serio, así tampoco podés laburar. No rendís. Bah, me parece, total para laburar tenés toda la vida. ¡Andate a tu casa!.
A mí me parece una actitud excelente. No la veo en el resto de las personas. O sea, cuando digo .en voz alta, pero fingiendo que no lo estoy diciendo en voz alta- .Ayyy, ayyy, qué dolor de cabeza., a a mí nadie me dice .andate a tu casa..
Lamentablemente, esta virtud digna de elogio no me ayuda a subir en el chart de buenas personas porque mis protegés ocasionales tienen jefes a los que ellos deben responder; pero nadie me puede decir que no hice lo mejor que pude.
Miren, una canción de María Salgado y otra canción de María Salgado.
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